Los precios de los bonos venezolanos registran una fuerte caída en la apertura de la jornada de este jueves, borrando casi todas las ganancias que había logrado en la semana, a la víspera de un pago grande de amortización e intereses por parte de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
“Sigue la montaña rusa en los bonos venezolanos”, comentó la firma Rendivalores. “Tras subir con mucha fuerza el martes y seguir avanzando ayer, hoy la curva se desploma y pierde casi todo lo que había logrado recuperar”, agregan.
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Señalan que las mayores caídas ocurren en los papeles a corto plazo. El bono Pdvsa 2017, que vence el jueves 2 de noviembre, se cotizaba en la mañana cerca de 89%, “lo que implica un rendimiento al vencimiento de 2.000%”, segura la firma. Por otro lado, el Pdvsa 2021, pierde 4,7% y el Pdvsa 2022, cae 4,6%.
“El desplome llega sin una causa fundamental aparente, por lo visto sería provocado simplemente por el nerviosismo del mercado ante los grandes desembolsos que se acercan y por el retraso en el pago de varios cupones”, puntualiza Rendivalores.
En el lado de los soberanos, el que más cae es el 2028, con una baja de 3,5%. Lo sigue el 2031 que resta 3,1%.
La caída de este jueves se produce a pesar de que el expresidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, asegurara que la compañía cuenta con los recursos para cancelar sus compromisos. Las palabras del exfuncionario coinciden con un comunicado de Mongan Stanley que señalaba que “el gobierno tiene suficiente moneda dura para honrar los considerables pagos de deuda de las próximas semanas (…) con unas necesidades de financiamiento manejables en 2018, esto podría sugerir que un default (…) podría ser aplazado para más adelante (…)”.
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