El diputado argentino Julio De Vido, que manejó multimillonarias obras públicas como ministro de Néstor y Cristina Kirchner, fue detenido este miércoles tras perder su inmunidad parlamentaria, sospechoso de corrupción.
Fue además un hombre clave en la relación comercial entre Argentina y Venezuela. Que se profundizó durante el gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez.
Momentos antes de la detención, la cámara de diputados retiró los fueros a De Vido, en otro golpe para exfuncionarios del kirchnerismo, que gobernó 12 años hasta 2015.
Dos jueces pidieron su detención en dos causas por desvíos de fondos y otras irregularidades: en importaciones de gas licuado y en la central térmica a carbón de Río Turbio, en la Patagonia.
“No fue un simple ministro. Era una persona muy importante (en el kirchnerismo), muy leal a (Néstor) Kirchner, pero no con tan buena relación con Cristina, en parte por el estilo de De Vido, más bien rudo y no tan intelectual”, dijo a la AFP el politólogo Carlos Fara.
“Era el gran responsable del sistema de control político a partir de la obra pública, y generación de recursos para la actividad política. Como manejo de recursos dentro del estado (entre 2003 y 2015), es el mas grande. De Vido es la clave de todo”, añadió.
Minutos después de ser votado el desafuero, gendarmes (policías militarizados) ingresaron a la vivienda de De Vido en el residencial barrio de Palermo, en Buenos Aires, para arrestarlo. Pero el exministro de Planificación, de 67 años y padre de cinco hijos, no estaba. En esos instantes se entregaba en el Palacio de Tribunales.
Al atardecer arribó a la cárcel de máxima seguridad de Ezeiza, 30 km al sur de la capital argentina, en un convoy de vehículos policiales y bajo un fuerte operativo de seguridad.
Allí será alojado previa realización de estudios médicos en la unidad hospitalaria del penal.
La cámara baja, controlada con mayoría simple por la alianza afín al presidente Mauricio Macri, lo suspendió por 176 votos a favor y una abstención en la asamblea de 257 escaños.
El bloque Frente para la Victoria (peronistas de centroizquierda, kirchneristas) no bajó al recinto de debate, al considerar que no podía torcer la iniciativa.
La defensa del diputado aseguró que “no fueron dadas las garantías constitucionales” en el juicio, al ser De Vido impedido de declarar antes del desafuero.
Agobio para Kirchner
La expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015), ahora senadora electa, había declarado que no pone “las manos en el fuego por De Vido, ni por nadie”, pero la desgracia del exsuperministro es un nuevo golpe para ella.
Sobre Kirchner, sobrepasada en los votos el domingo por la coalición macrista, pesa varias denuncias por corrupción, una de ellas por presunto cobro de sobornos de dos empresarios. La exmandataria, además, debe declarar el jueves en la investigación por encubrimiento del atentado contra el centro judeo-argentino AMIA en 1994.
En la cárcel ya está condenado a seis años por corrupción el exministro de Transporte de Néstor Kirchner (2003-2007), Ricardo Jaime. Otro detenido es el empresario Lázaro Báez, acusado de amasar una fortuna como concesionario de obras públicas en la provincia de Santa Cruz, trampolín político del fallecido mandatario.
También está en un penal el segundo de De Vido, José López, arrestado en junio de 2016 cuando intentaba ocultar bolsos con unos 8 millones de dólares en un convento de monjas de la periferia de Buenos Aires.
Rudo pero amante de las aves
De Vido fue hombre de confianza de Néstor Kirchner. Lo conoció cuando era alcalde de Río Gallegos, en Santa Cruz. Cristina Kirchner lo mantuvo en la cartera de Planificación, aunque nunca tuvo la misma cercanía.
De Vido pasó el último fin de semana en su granja de las afueras de Buenos Aires rodeado de su familia, abogados y las palomas mensajeras de las que es aficionado.
Ni siquiera fue a votar en las legislativas del domingo.
Una de sus más vehementes enemigas es la diputada oficialista Elisa Carrió, quien había denunciado la existencia de “un lobby” para proteger al exministro en el que incluyó a jueces, empresarios y, sobre todo, a sectores del gobierno de Macri.
“Algunos de este gobierno, no Mauricio, pueden querer que se proteja a De Vido porque De Vido hacía favores a todos, a los gobernadores, a los alcaldes. Acá hay una orden: proteger a De Vido”, había denunciado Carrió.
Fuente: http://ift.tt/2yU5wNR
No hay comentarios:
Publicar un comentario