Tal vez ninguna idea de inversión despertara más atención en 2017 que las criptomonedas, desde el
Fue un gran año para tener bitcoin, pero un mal período para quienes hayan invertido en el som uzbeko.
Al finalizar 2017, una mirada a los ganadores y perdedores del mundo muestra que, en términos generales, los activos de mayor riesgo tuvieron un buen desempeño y el sentimiento fue alcista en relación con las acciones, la deuda soberana de los mercados emergentes y la deuda empresarial.
Los valores considerados las apuestas más seguras y menos volátiles –basta con pensar en los bonos del gobierno japonés- se rezagaron.
Tal vez ninguna idea de inversión despertara más atención en 2017 que las criptomonedas, desde el rechazo de Jamie Dimon hasta las preguntas de Katy Perry a Warren Buffett sobre el tema.
El bitcoin subió casi 1,500%, mientras que pares menores como ethereum y litecoin treparon por lo menos 6,000%. Por supuesto, los aumentos se vieron acompañados por no pocos pesimistas que hablaron de una burbuja.
Acciones
Los alcistas en Ucrania tuvieron un buen año luego de que el Fondo Monetario Internacional dijera en mayo que veía “indicios bienvenidos de recuperación” de la economía y “una base prometedora para un mayor crecimiento”.
Fue parte de un aumento más amplio de los mercados emergentes en tanto los inversores se volcaban a los países en vías de desarrollo con la esperanza de mejores retornos.
No fue un buen año, sin embargo, para apostar a las acciones de Catar y Pakistán. El país del Golfo Pérsico quedó sumido en el caos cuando Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto interrumpieron las relaciones diplomáticas y de transporte.
En Pakistán, el índice tenía una base alta pero también se vio afectado ante el retiro de dinero del mercado por parte de extranjeros.
Bonos
Tres décadas de tendencia alcista de la renta fija continuaron en 2017 y volvieron a desafiar los pronósticos de que una inflación más acelerada y una política monetaria más restrictiva le pondrían fin. Los bonos de mejor desempeño del mundo fueron los perdedores del año pasado. Se destacaron los de Grecia y Argentina.
Fue necesario esforzarse para perder dinero con bonos este año: la intervención del banco central japonés en su mercado de deuda gubernamental y el derrumbe económico de Venezuela contribuyeron al peor desempeño en las respectivas categorías de desarrollado y emergente.
La pequeña Belice obtuvo excelentes resultados en la categoría de deuda gubernamental emergente luego de que Moody’s Investors Service elevara su calificación en abril.
En cuando a la deuda empresarial, los valores de alto rendimiento de EE.UU. tuvieron una amplia dispersión de resultados, desde alzas de compañías de transporte, minoristas y de alimentos y bebidas, hasta resultados negativos en el caso de los tenedores de bonos de la imprenta comercial Cenveo Corp.
En la categoría de deuda empresarial de mercados emergentes, una compañía de energía de Indonesia encabezó la lista, mientras que los valores a evitar fueron los vinculados a la constructora brasileña Odebrecht, que se encuentra inmersa en un escándalo de corrupción que se extiende por toda Sudamérica.
Con información de Bloomberg
Fuente: http://ift.tt/2DBKenj
No hay comentarios:
Publicar un comentario