La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) pidieron el sábado al Gobierno de Trump que continúe ofreciendo asilo a personas que huyen de la guerra y la persecución, diciendo que su programa de reasentamiento era vital.
El presidente de Estados Unidos suspendió el viernes durante cuatro meses la entrada de refugiados en Estados Unidos y prohibió temporalmente la entrada de viajeros desde Siria y otros seis países de mayoría musulmana, diciendo que la medida ayudaría a proteger a los estadounidenses de ataques terroristas.
“Las necesidades de refugiados y migrantes en todo el mundo nunca han sido tan grandes y el programa de reasentamiento de Estados Unidos es uno de los más importantes del mundo”, dijeron las dos agencias con sede en Ginebra en un comunicado conjunto.
Trump paró la entrada de viajeros desde Siria y otros seis países – Irak, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen – por al menos 90 días, diciendo que su administración necesita tiempo para desarrollar más procesos de vigilancia para refugiados, inmigrantes y visitantes.
La OIM Y ACNUR dijeron que seguían comprometidas a trabajar con la administración estadounidense para alcanzar la meta compartida de asegurar “programas seguros de reasentamiento e inmigración”.
Los lugares de reasentamiento suministrados por cada país para refugiados vulnerables, algunos de los cuales necesitan tratamientos médicos especiales no disponibles en sus primeros países de acogida, son vitales, dijeron. Más de 30 países forman parte en el programa, que comienza con un escrutinio de ACNUR.
Las agencias esperan que “Estados Unidos continúe su fuerte papel de liderazgo y larga tradición de proteger a quienes huyen del conflicto y la persecución”.
Unos 25.000 refugiados fueron reasentados en Estados Unidos entre octubre y finales de año bajo el programa de ACNUR para los más vulnerables, dijo el viernes la agencia.
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