Están a flor de piel los recuerdos de los 20 mil millones de dólares otorgados solo en el año 2012 a empresas investigadas por el Ministerio Público por ser aparentemente “fantasmas”. Aun se espera la lista definitiva prometida de todas a quienes se les otorgaron divisas, que funcionan a partir del año 2003 desde que se suspendió el mercado de divisas.
En enero de 2003 se crea Cadivi, así sucesivamente Sicad 1, Sicad 2, Simadi, Sitme, Cencoex, Dipro, Dicom. El nuevo DICOM en su convenio cambiario No. 38 en sus artículos números 9 y 10 establece:
Artículo 9. “Las personas naturales, podrán adquirir durante cada trimestre calendario un monto máximo de 500 USD y las personas jurídicas podrán adquirir mensualmente el equivalente al 30% del ingreso bruto promedio mensual actualizado declarado en el Impuesto Sobre la Renta en el ejercicio fiscal inmediatamente anterior, hasta un monto máximo equivalente de 400.000 USD”.
Artículo 10. “Las personas jurídicas que requieran formular demandas de divisas por montos superiores a los establecidos en el artículo anterior, deberán registrarse en el sistema y llenar la solicitud con base a los formularios suministrados por el sistema económico/informático, correspondiéndole al Comité Subastas de Divisas convocar dentro de las setenta y dos (72) horas siguientes un comité ad-hoc, que estará integrado por un representante del Ministro del Poder Popular de Economía y Finanzas y otro por el Presidente del Banco Central de Venezuela, a los fines de su valoración.Este comité ad hoc, en un lapso no mayor de cuarenta y ocho (48) horas contados a partir de su convocatoria, podrá autorizar o denegar la incorporación de las referidas demandas a la subasta ordinaria respectiva, en los mismos términos y condiciones requeridos para cualquier otra postura. Estas solicitudes serán hasta por 9.600.000 USD anuales.”
Mientras no contemos con estructuras independientes de control, evaluación y seguimiento el problema de los dólares continuará en Venezuela sea cual sea el nombre que se le asigne al sistema de asignación.
Con un DIPRO a 10 bolívares por dólar y un mercado alternativo no regulado, en niveles de 600 veces este último, las divisas seguirán asignándose de manera arbitraria y con gran discrecionalidad.
Debe ser el objetivo de que estas entregas de divisas se realicen de forma ordenada, estructurada, que su función sea ayudar a la producción de las pocas empresas que quedan operativas y que existan los controles para que en verdad cumplan sus objetivos.
En primer lugar no se malgaste lo poco que queda de las reservas internacionales por los compromisos súper elevados que tiene el estado en pagos de deuda e intereses, que nos puede llevar a un default. En 2013, la probabilidad de default era de 35% hoy alcanza el 85%, debilitando la confianza del mercado.
En segundo plano no creemos conveniente y prudente dejar a potestad de tres personas la entrega 9.600.000 USD a cada empresa que ellos consideren como lo establece la resolución del BCV 17-05-01 Artículo 2: “El Comité de Subastas de Divisas estará integrado por tres (3) miembros designados por el Directorio del Banco Central de Venezuela, y, al menos uno (1) de ellos, será escogido entre los Directores de este Instituto, el cual presidirá el Comité. Los miembros del Comité de Subastas constituirán su Directorio”.
El artículo 4 nos dice que las decisiones se adoptaran por mayoría simple de votos y en caso de empate la presidente o presidenta tiene voto decisorio.
En tercer lugar se podría estimular igualmente la corrupción y poner a las empresas creativas con este comité ad-hoc.
Esperemos que sea todo lo contrario a los anteriores sistemas y se pueda elevar la capacidad productora de las empresas, con un plan estructurado para apoyar el “motor económico” y no colocar pañitos de agua tibia por la crisis del momento, porque simplemente seguiremos colocando los dólares a la larga lista de las empresas a investigar por el Ministerio Público.
Las cifras de la administración subrayan por si sola lo inadecuado y laxo que ha sido la administración ineficiente y poder combatir el principal problema de toda nuestra historia: la corrupción descontrolada, y sin estructuras organizativas de control puede ser que seguiremos en lo mismo o sea el libre albedrio de los funcionarios públicos.
Comité ad-hoc: Pedro Rolando Maldonado Marín, quien lo presidirá, Sohail Nomardy Hernández Parra, Dante Rafael Rivas Quijada, nada mas queda desearles éxitos.
* Docente Universitario, Contador Público, Especialista en Auditoría
Fuente: http://ift.tt/2s6AUTr
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