La región de América Latina y el Caribe busca en la apertura de China hacia el resto del mundo desde el punto de vista económico, el socio principal para incrementar el intercambio comercial en un mundo en el que desde otras capitales se aboga por levantar muros.
Esta idea fue manejada por el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, en la XI edición de la cumbre de negocios China LAC, que se celebra hasta este sábado en Punta del Este como punto de encuentro entre empresarios y autoridades en pos de un mayor y más diverso intercambio comercial.
Moreno recordó las palabras del presidente chino, Xi Jinping, quien invitó a superar los 500.000 millones de dólares en intercambio comercial hacia 2025.
“Una meta ambiciosa pero de gran aliciente, especialmente en estos tiempos en que en otras capitales se habla de levantar muros y limitar mercados”, expresó el presidente del BID, institución que organiza la cumbre China LAC desde sus inicios.
Con la presencia de más de 2.500 empresarios -700 llegados desde China-, la presente cumbre China-LAC se ha erigido como la más multitudinaria de la historia.
La profundización de las relaciones comerciales, las inversiones y la cooperación gubernamental constituyeron los puntos principales sobre el que rotaron hoy las sesiones plenarias y paralelas de la cumbre.
La colaboración entre China y Latinoamérica y el Caribe fue analiza en uno de los principales paneles de la cumbre, en el que el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, se refirió al crecimiento poblacional de los países asiáticos, entre ellos China, como germen de un mercado potencialmente masivo.
La riqueza de los recursos energéticos con los que cuenta América Latina y la capacidad tecnológica de China para impulsar su aprovechamiento y promover su desarrollo centraron otra de las sesiones plenaria de la cumbre China LAC, en la que participaron ejecutivos de diferentes compañías para exponer sus experiencias y sus casos de éxito.
La inversión en innovación, desarrollo y la formación de capital humano para el futuro es visto igualmente como prioritario para afianzar a Latinoamérica como socio económico de China.
“Latinoamérica es un importante destino de las inversiones chinas, en sectores como la energía, la minería y la infraestrutura pero también en otros como las finanzas, la agricultura, los servicios, la manufactura, el comercio electrónico o el transporte aéreo”, destacó a este respecto el vicepresidente de la Conferencia Consultiva del Pueblo Chino, Ma Peihua.
En este sentido, Moreno recordó que el gigante asiático podría sobrepasar a Estados Unidos en los próximos tres años en términos de inversión en innovación y desarrollo y convertirse en la gran economía global, algo que debe incentivar a la región latinoamericana a acelerar los procesos de integración para convertirse en una gran plataforma económica.
La participación entre públicos y privados fue propuesta en el panel sobre “Desarrollo y cooperación en infraestructura” como una herramienta eficaz para captar inversiones en ese ámbito desde el gigante asiático hacia América Latina.
“La posibilidad de financiar proyectos por la modalidad de cooperación o coparticipación público y privada creo que tiene que jugar un papel muy importante en esta etapa que estamos viviendo en los países de la región”, señaló el ministro de Economía de Uruguay, Danilo Astori, durante su intervención en esta sesión.
Esa modalidad, según explicó, se basa en la “equilibrada distribución de riesgos entre el sector público y el privado”.
Con la más de 1.000 reuniones de trabajo agendadas para este sábado entre los empresarios participantes, llegará a su fin la cumbre, que tiene lugar en el Centro de Convenciones de Punta del Este en un espacio que abarca 5.600 metros cuadrados y que aloja 150 estands de empresas y países participantes.
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