domingo, 30 de octubre de 2016

Los errores que los ricos no cometen con su dinero

No por gusto están ahí. Por algo tienen las cuentas corrientes y las propiedades que tienen: porque hay errores que no suelen cometer.

De acuerdo con un reporte de Business Insider, una sucesión de errores financieros puede perjudicar nuestra economía y hacer que nos estanquemos.

Bastaría con adiestrar nuestra mentalidad financiera a los tiempos que corren y reaccionar ante ciertas señales de alarma, para que en muy poco tiempo constatemos que estamos en una senda ascendente.

Lo más importante: el control 

“La principal diferencia entre los ricos y el resto de nosotros es que ellos están en control de sus ingresos y no al revés”, asegura la asesora de negocios Jaime Tardy.

“Ellos no dejan que el dinero los controle. Se tomaron el tiempo de aprender cómo trabajar exitosamente con el dinero y se convirtieron en los capitanes de sus vidas. Por el contrario, si te relacionas con miedo e ignorancia frente a tus finanzas, serás como un bote a la deriva en alta mar”, asegura esta joven, autora de “El Eventual Millonario”, que ha entrevistado a más de 150 personas acaudaladas para saber cómo acumularon su riqueza.

Enfrentarse a la realidad

El primer error que evitan las personas bien entrenadas –y que por lo tanto no han dilapidado su fortuna- es no querer enfrentar los hechos. Si las matemáticas y los números no son tu lado fuerte, generalmente solemos delegar en otra persona más hábil. Pero ahí está el error.

“Si no tienes los datos concretos de tu situación financiera, el dinero se te escurrirá de las manos como agua”, asegura Tardy. De la mano de un ‘asesor’, podrías invertir en un rubro poco rentable, contraer grandes deudas y al final llegar a la edad de jubilarte con muy poco en los ‘bolsillos’.

“Algunas personas asumen que tienes que ser un banquero inversionista para entender el flujo monetario, pero los ricos no nacieron con el don de la sabiduría financiera”, aclara Tardy. Es un proceso gradual de aprendizaje. Si evitas el lidiar con tus cuentas y balances, porque te da miedo lo que puedas encontrar, tienes que lanzarte de una vez”.

Demasiados gastos

El segundo error que muchos cometen es el gasto excesivo. Aunque no lo creas, salvo algunas excepciones, la gente rica suele ser realista, aunque lo disimulen

“Los millonarios no andan por ahí sumando Lamborghinis a su colección –dice Tardy-. Ellos compran basados en el estado actual de sus finanzas y según los objetivos que busquen. En el fondo, son ricos porque son buenos para mantener su dinero, no para andar gastándolo”.

¿El consejo? Lanzarse a una carrera de revisión de tus finanzas, evitando gastos innecesarios. Tardy aconseja “tomar un nuevo e interesante desafío todas las semanas. Averigua qué tan poco puedes gastar en provisiones o incluso si puedes saltarte su compra durante 7 días y forzarte a realizar comidas con lo que ya tengas”.

Adaptarse a los cambios

El tercer error lo cometemos cuando pasamos por un momento de cambios en nuestras vidas: cuando nos acabamos de casar o cuando hemos sufrido la pérdida de un ser muy cercano.

Esto también sucede cuando pospones la confección de un  testamento o cuando cancelas tu cuenta conjunta tras haberte divorciado.

“La gente exitosa sabe que cada transición que vives tiene una implicación financiera y se aseguran de tener un plan para esos momentos clave”, asegura Pete Bush, Planificador Financiero Certificado (PFC) de Horizonte Gestión Monetaria, en Baton Rouge, Luisiana.

Es por ello que cada vez que avizores o hayas pasado por un periodo ‘bisagra’, uno debe dedicarle un tiempo a revisar sus  finanzas, de manera a ajustarlas a la nueva situación.

Para Bush, es como en el futbol: “Los entrenadores tienen un plan en mente. Pero supongamos que el delantero, un defensa y un jugador mediocampista se lesionan en el primer tiempo de juego y quedan fuera. La intención original se vuelve irrelevante y tienen que idear una nueva estrategia”.

Si bien el nacimiento de un hijo debería ser el momento más hermoso de tu vida, también será ahí cuando te plantees, por ejemplo, financiarle su carrera universitaria casi dos décadas antes de ese paso, si no quieres que este tema se convierta en una gran carga financiera.

“Las transiciones en la vida tienen distintos componentes: logísticos, emocionales, espirituales, familiares y financieros –recuerda Bush-. Considera lo financiero como uno más y dale el mismo peso que a los otros factores. Puede que no sea el más urgente, pero si reconoces que es parte del conjunto, podrás idear un plan para lidiar con los cambios vitales”.

Evitar desperdiciar el dinero

El cuarto error estaría en gastar efectivo en comisiones por sobregiro o por pagos atrasados.

“La diferencia entre la gente rica y el resto, es que los primeros saben a dónde va a parar su dinero y protegen su riqueza asegurándose que ni una parte de su fortuna se les escape entre los dedos”, aclara David Bach, vicepresidente de Servicios Financieros Edelman y autor de “Las mujeres astutas acaban ricas”. “Los adinerados raramente serán vistos pagando sus cuentas tarde o rebotando cheques, porque ellos odian desperdiciar el dinero”.

Si quieres evitar ese tipo de cargos, podrías automatizar algunos de tus pagos fijos mensuales, y así te evitas pasar por tener que pagar una comisión por culpa de tu retraso.

“Los ricos leen sus declaraciones regularmente buscando errores. Saben que si pillan equivocaciones en sus cuentas pueden llamar a su proveedor y repararlos de inmediato”, aseguró Bach.

Equilibrio entre ahorro y producción

Y por último, el quinto error reside en que quieras ahorrar más, pero no producir más. Si decides que debes reducir tus gastos y tu primera inclinación es sacrificar tu café diario, ¡detente de inmediato!

“Los adinerados entienden que, si bien hay un límite al ahorrar, no hay límite para cuánto puedes ganar”, esclarece Jaime Tardy. La esencia está en invertir nuestro tiempo en la búsqueda de generar más ingresos.

“La clave es descubrir qué habilidades tienes que pueden ser valoradas por otros y luego determinar cuánto cobrar por esa valorización, ya sea un trabajo alternativo ayudando a un amigo con un proyecto, o alguna otra forma de conectarse con la oportunidad de intercambiar tus habilidades por el dinero de alguien más”, concluye Bush.



Fuente: http://ift.tt/2eRXCIg

No hay comentarios:

Publicar un comentario