viernes, 27 de enero de 2017

Trump: Estrategia Disruptiva, “Tough Reputation” y Renegociación

El presidente Trump ha llegado como un huracán, cumpliendo alguna de sus promesas electorales más polémicas y reafirmando que cumplirá otras, creando ya una reputación de una personas de “armas tomar”.

Muchos temen que de cumplir todas sus promesas y amenazas no sólo lesionará a países socios, sino al propio USA. Sin embargo, para que dichas amenazas sean creíbles, tendría que enviar por señal que a pesar de resultar costosas económicamente para USA ciertas decisiones como aumentar aranceles y retirarse de tratados económico-comerciales con otros países, resultan irreversibles porque se encuentra “ideológica” o políticamente comprometido o capturado.

Crear una reputación de tough o rudo al punto de asumir costos económicos, podría constituir una estrategia para que sus amenazas luzcan como un grupo de compromisos creíbles –credible commitment– respecto a los cuales los países socios comerciales estarían dispuestos a sacrificar trato igualitario o beneficios derivados de dichos acuerdos como una estrategia de “peor es nada” antes de peder todos los beneficios derivados del comercio y la inversión de empresas americanas en sus países. En lo anterior podría ejercer mucha incidencia no seguir protocolos ni los convencionalismos políticos, ni posturas “políticamente correctas”.

Si bien USA podría perder en el largo plazo ante una estrategia de cerrarse al mundo, podría ser igualmente cierto que este país depende menos de su comercio exterior de lo que lo hacen algunos de sus socios comerciales –tanto algunos países en desarrollo como algunos desarrollados intensivos en I & D y exportadores netos con USA-.

Ahora bien, si USA quiere incidir -por medio de eventuales renegociaciones con países socios o firmantes de tratados conjuntos- en la regla de reparto de la generación de bienestar y riqueza producto del intercambio internacional y de la inversión extranjera, parece que Trump pretende hacerlo ganando poder de negociación vía una reputación Tough y utilizando igualmente el poder de compra de USA y el interés de los productores foráneos por sus exportaciones hacia USA. Ciertamente Trump cuenta con la ventaja de que resultará difícil para países relativamente más pequeños y exportadores encontrar alternativas dónde ubicar lo exportado hasta la fecha a USA.

El handicap de esta estrategia radica en cuán creíble resulta no sólo la amenaza de mayores aranceles que encarecerán los productos importados para los americanos, sino igualmente el efecto renta negativo de esta decisión, su incidencia sobre el resto de la demanda de productos americanos y la pérdida de productividad e ineficiencia en la asignación de recursos al forzar mantener empleos americanos en algunas de sus manufacturas ineficientes (Ver nuestro artículo  http://ift.tt/2iDBl4Y ) . Aún así el viernes 27-01-2017 la agencia EFE informa que GM habría realizado un recorte de más de 600 trabajadores en su planta en Canadá en favor de los planes de ampliación y sostenimiento de operaciones en México.

En otro orden de ideas, habría que valorar el esfuerzo que en su época significó el Plan Marshall y el liderazgo proactivo de potencias como USA en época de postguerra, así como la propia Unión Europea para incluir y no excluir como una política acertada para garantizar la paz, la inclusión, convergencia y desarrollo, más que erigir muros, barreras, proteccionismos y nacionalismos.

*Economista UCV. Profesor de Economía Gerencial UNIMET.



Fuente: http://ift.tt/2kCuYgl

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