El Gobierno argentino dio comienzo hoy a las audiencias públicas para discutir subidas del precio de la luz en los próximos años en la ciudad de Buenos Aires y su cinturón metropolitano, que concentran más de un cuarto de la población del país, donde las privadas reclaman alzas promedio del 31 %.
Al igual que ya ocurriera con el gas en septiembre, el Ejecutivo de Mauricio Macri llamó a asociaciones de consumidores, partidos políticos y actores del sector energético a debatir un nuevo cuadro tarifario para el ámbito de las distribuidoras Edenor y Edesur.
Las audiencias, encabezadas por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, y los responsables del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), prevén la intervención de más de un centenar de oradores.
Los primeros en intervenir en el debate, celebrado en un teatro del barrio porteño de La Boca, fueron los representantes de Edenor y Edesur.
Las distribuidoras presentaron una propuesta con subidas del 31 % de media para los usuarios residenciales -que implicarían alzas de hasta el 53 % para algunos consumidores-, según difundió la agencia estatal de noticias Télam.
Para las pequeñas industrias y comercios, las distribuidoras piden aumentos mayores, del 49 %.
Tras oír a las partes, el Gobierno elaborará un nuevo cuadro tarifario con actualizaciones para los próximos años.
Esta clase de debate se realizó ya para estudiar los aumentos en los precios del gas en todo el país, después de que la Corte Suprema tumbara la subida decretada sin consulta pública por el Gobierno en la primera parte del año, junto incrementos en otras tarifas como el agua, la luz y el transporte que generaron un fuerte malestar social.
Después del fallo adverso de la Corte, el Ejecutivo anunció que no solo sometería a audiencia pública el precio del gas sino también el de la electricidad, pese a que el máximo tribunal no obligó a retrotraer las facturas de la luz como en el caso del combustible.
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