Más que el resultado de las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente, para el banco de inversión japonés Nomura, la reacción de la comunidad internacional y el anuncio de sanciones por parte de Estados Unidos son elementos de presión de mucha importancia en el caso venezolano.
En un reciente análisis enviado a los clientes de la entidad financiera, se afirma que el proceso electoral no se tradujo en una negociación directa con miras a una transición política, al menos durante el fin de semana. Sin embargo, la tensión latente y la instalación de una dictadura formal se consolidan a medida que avanzan los intentos por reescribir la Constitución, de acuerdo con el texto.
En este balance también se tiene en cuenta que los esfuerzos por una negociación conducida por actores como el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero han resultado infructuosos. Para Nomura, esto significa que aún la situación deberá seguir empeorando antes de mejorar y que un eventual escenario de cambio de gobierno antes de un default de deuda dependerá de la magnitud de las medidas ejecutadas por Estados Unidos.
En este contexto, la decisión de revocar las medidas de casa por cárcel y trasladar a medianoche a Leopoldo López y el alcalde Antonio Ledezma contribuye además a cerrar los caminos de una posible negociación.
En cuanto a lo económico, se prevé que el rumbo que tomaría la Constituyente sería hacia un mayor radicalismo respecto a los controles y la dependencia de las facciones del oficialismo, lo cual puede llevar a una intervención más abierta por parte de Estados Unidos y a sanciones mucho más agresivas.
La forma en que se presenten estas sanciones de acuerdo con su objetivo y su alcance serán fundamentales, según Nomura, para definir el rumbo de los acontecimientos en el país.
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