Cinco hombres y dos mujeres, que el gobierno venezolano identificó como presuntos paramilitares colombianos, murieron durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en el estado Táchira, fronterizo con Colombia.
La confrontación ocurrió el martes entre el Cicpc y el “grupo paramilitar colombiano ‘Los Pelusos'”, escribió en Twitter Freddy Bernal, nombrado por el gobierno como “protector” de Táchira, cargo paralelo a la gobernación en manos de la oposición.
El hecho se registró en el asentamiento campesino La Cabrera, en el municipio Ureña, que limita con el departamento colombiano Norte de Santander.
Bernal, ministro de Agricultura Urbana, aseguró que el grupo es una “filial de las autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo”.
Se les incautaron prendas militares, armas de fuego, una granada, “panfletos generadores de violencia”, además de “sustancias psicotrópicas y estupefacientes”, dijo el ministro.
El pasado domingo, tres venezolanos fueron asesinados por presuntos rebeldes del ELN, la última guerrilla activa de Colombia, en el municipio de Tibú, en Norte de Santander, informaron fuentes oficiales de ese país.
Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.219 km en la que operan contrabandistas de combustible, guerrilleros y narcotraficantes, según ambos gobiernos.
Tras denunciar una emboscada a militares venezolanos por “mafias colombianas” el presidente Nicolás Maduro ordenó en agosto de 2015 el cierre de la frontera con Colombia, cuyo tránsito se ha limitado desde entonces al paso peatonal.
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