Los gigantes petroleros estadounidenses ExxonMobil y Chevron terminaron el año 2018 con una nota positiva, registrando sus mejores ganancias en cuatro años, a pesar de la volatilidad del petróleo.
ExxonMobil ganó 20.840 millones de dólares, 5,79%, mientras que Chevron reportó una utilidad neta de 14.800 millones de dólares, 61,2%.
Ambas no habían experimentado un nivel de rentabilidad tan alto desde 2014, el último año en el que el crudo Brent había excedido el umbral simbólico de 100 dólares.
Luego hubo un agujero con una pérdida anual de 497 millones de dólares para Chevron en 2016.
Estas grandes ganancias fueron elogiadas en Wall Street, donde la acción de ExxonMobil tomó un 4,37% y la de Chevron 3,30% a las 15:55 GMT.
Las dos grandes empresas parecen haber encontrado un nuevo modelo económico para seguir siendo rentables y seguir pagando grandes dividendos a sus accionistas, independientemente de la evolución de los precios del petróleo.
Esta receta se basa en el control de costos y las economías de escala: reestructuraron sus actividades, cedieron activos, particularmente en operaciones maduras de petróleo y gas, y realizaron adquisiciones, principalmente en la refinería.
“Los precios del petróleo eran impredecibles en 2018, pero logramos cumplir con las expectativas, lo que demuestra la solidez de nuestro modelo de negocio”, dijo Darren Woods, quien reemplazó a Rex Tillerson en ExxonMobil en febrero de 2017.
– Rebote de producción –
Después de escalar durante gran parte del año, el precio del oro negro se redujo repentinamente a 50 dólares en Navidad, abrumado por las dudas sobre la capacidad de los países productores para recuperarse y las preocupaciones sobre la demanda en un contexto de desaceleración económica mundial.
ExxonMobil, sin embargo, logró obtener una ganancia neta en el cuarto trimestre, de 6.000 millones de dólares, aunque bajó un 28,4% año con año, pero los resultados de los últimos tres meses de 2017 fueron inflados por una ganancia fiscal del 5.900 millones.
El grupo también mimó a sus accionistas al aumentar su dividendo anual en un 6%.
Chevron subió 19.9% de su ganancia neta trimestral a 3.730 millones de dólares.
Según Factset, se espera que las cinco principales empresas petroleras del mundo, ExxonMobil, Royal Dutch Shell, Chevron, BP y Total, obtengan un total de aproximadamente 84.000 millones de dólares en ganancias en 2018, un 13% más que hace cuatro años, cuando el barril de Brent valía más de 100 dólares.
El barril se vendió, en promedio, a 71 dólares el año pasado según FactSet, lo cual no impidió que Royal Dutch Shell registrara su mayor ganancia desde 2012, hasta los 23.400 millones de dólares.
Además de los ahorros, la rentabilidad de las grandes petroleras en los próximos meses debería verse impulsada por un repunte en la producción de hidrocarburos, afectado en los últimos años por la disminución de la inversión y el fortalecimiento de las políticas públicas ambientales.
ExxonMobil decidió reorganizar su negocio de perforación y exploración petrolera, consolidando sus siete unidades de producción, exploración y desarrollo en tres entidades y aumentando la dotación de inversión a 30.000 millones este año.
La compañía bombeó 4,01 millones de barriles de petróleo equivalente por día (mbd) en el cuarto trimestre de 2018, un 0,5% más, gracias a las reservas de esquisto en la cuenca del Pérmico (Texas). Su producción trimestral de petróleo y gas había aumentado solo una vez en dos años.
“Esperamos un aumento constante de 4 a 7% en nuestra producción en 2019”, dijo Michael Wirth, CEO de Chevron, quien gastará 20.000 millones en perforación y exploración este año.
Chevron invierte fuertemente en los sitios de gas natural licuado australiano (GNL) en Gorgon y Wheatstone y en la Cuenca Permiana.
Su producción de hidrocarburos aumentó un 7% a 2,93 mbd al 31 de diciembre, un “récord” para un cuarto trimestre.
Fuente: http://bit.ly/2DNS7J4
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