Venezuela está pagando altos precios por las importaciones de combustible desde Rusia y Europa, negociados con unas pocas empresas que asumen el riego, luego de que se cortaron los flujos de Estados Unidos por las sanciones, según fuentes comerciales y datos de comercio citados por Reuters.
Desde que Estados Unidos impuso nuevas sanciones a Venezuela el 28 de enero, el abastecimiento proviene principalmente de la petrolera estatal rusa Rosneft, de la española Repsol, de la india Reliance Industries y de las operadoras Vitol y Trafigura, según fuentes y datos de seguimiento de buques. Aunque esta última señaló la semana pasada que está cumpliendo con contratos viejos y que nos los renovará.
“Los precios que nos están cobrando son horrendos”, dijo a Reuters un ejecutivo de Pdvsa familiarizado con las compras recientes.
Un operador afirmó que ahora los armadores cobran un cargo de hasta 50 centavos por barril a Venezuela desde el rango de 15 a 20 centavos antes de las sanciones.
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