martes, 16 de agosto de 2016

Las medallas olímpicas también pagan impuestos en EEUU


 Con un total de 554 miembros, los medallistas olímpicos de la mayor economía del mundo están en el punto de mira del fisco patrio que tasa hasta en un 39.5% los premios recibidos por los atletas olímpicos.


Según informa el think tank Americans for Tax Reform, cada oro olímpico llega acompañado de un bonus de 25,000 dólares para el deportista que lo consigue, la plata es agraciada con un premio de 15,000 dólares y el bronce llega con 10,000 dólares bajo el brazo. Cantidades que deben ser tributadas por los receptores de dichas cantidades ante la atenta mirada del Servicio de Ingresos Internos (IRS, por sus siglas en inglés).

Por lo tanto, un oro olímpico supone un máximo de 9,900 dólares en impuestos, la plata cerca de 5,940 dólares y el bronce no más de 3,960 dólares, según los cálculos realizados por los expertos de Americans for Tax Reform. Cantidades que varían según el individuo y sus posibles deducciones. Un deportista de élite como Michael Phelps pagará la tasa máxima, por lo que el nadador desembolsará más de 17,000 dólares en impuestos por sus victorias en Río, mientras aquellos de menor rango verán como la fiscalidad de sus premios puede verse reducida hasta una tasa del 10%.

Pero no sólo los premios que concede el Comité Olímpico de Estados Unidos a sus campeones sufren el golpe del IRS, también las propias medallas implican el pago de un impuesto. Como commodities que son, un oro supone un gravamen de hasta 600 dólares, una plata cerca de la mitad mientras generalmente el bronce se ve exento de este canon.
Salvo contadas excepciones de deportistas de élite como el propio Phelps, que cuentan con la esponsorización y acuerdos comerciales de importantes marcas, otros olímpicos carecen del respaldo publicitario de grandes compañías y estos premios suponen una ayuda financiera importante. Es por ello que el ex candidato republicano a la presidencia durante las primarias y senador por Florida, Marco Rubio, respaldó una iniciativa creada por este think tank y lideró un proyecto de ley que apostaba por la eliminación de los impuestos sobre los campeones olímpicos tras las olimpiadas de Londres en 2012.

En marzo de 2016, un proyecto de ley similar, abanderado por el senador republicano John Thune recibió la aprobación unánime de la Cámara Alta mientras que su colega en el Congreso, el legislador republicano, Blake Farenthold, introdujo un propuesta similar en la Cámara de Representantes bajo el nombre de Ley TEAM, que todavía no ha sido aprobada por la Cámara Baja.


Fuente: bancaynegocios.com

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