Los esfuerzos de los mayores exportadores mundiales de petróleo por reducir la producción e impulsar los precios podrían alentar a las firmas de esquisto de Estados Unidos a aumentar su propio bombeo, limitando cualquier alza significativa en los valores del crudo, dijo el viernes el máximo ejecutivo de la brasileña Petrobras.
La decisión de la OPEP de apuntalar los precios del petróleo debe ser “observada cuidadosamente, ya que la sostenibilidad de estos esfuerzos dependerá de cómo responda la comunidad productora de esquisto”, afirmó Pedro Parente, presidente ejecutivo de Petrobras.
Algunas estimaciones apuntan a que los precios del crudo retornarían al rango entre 40 y 50 dólares por barril si la industria de esquisto estadounidense decide extraer más ante los mayores valores, aseguró Parente en un evento en Sao Paulo.
El precio del referencial Brent caía el viernes un 0,8 por ciento, a 53,50 dólares el barril.
“Debido a que los productores de esquisto reaccionan muy rápidamente a cualquier estímulo del mercado, los precios podrían estabilizarse a los niveles donde el esquisto es económicamente viable”, dijo el ejecutivo.
Sus comentarios resaltan las visiones contrapuestas entre los especialistas de la industria, algunos de los cuales esperan que los precios del crudo se recuperen tras el acuerdo alcanzado por la OPEP.
Para Brasil y Petrobras el alza de los precios del petróleo presenta un dilema porque el sistema de precios de los combustibles de la compañía está conectada con los valores del crudo.
Aunque Petrobras podría beneficiarse de los mayores valores de la gasolina, la situación podría frenar la recuperación económica de Brasil y generar malestar social, según analistas.
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