Habrá final soñada. Rafa Nadal jugará el partido decisivo del Abierto de Australia frente al suizo Roger Federer tras vencer este viernes al búlgaro Grigor Dimitrov en semifinales (6-3, 5-7, 7-6 (5) 6-7 (4) y 6-4).
El balear ha tenido que sudar de lo lindo durante más de cinco horas para ganar a su oponente, que llegaba a estas semifinales invicto esta temporada tras vencer los 10 partidos que había disputado. En un partido igualado hasta el extremo, el tenista español ha tenido que llegar hasta el quinto set para hacerse con la victoria tras unos juegos eternos.
Nadal y Federer se jugarán el torneo el domingo a partir de las 9.30 horas. Será la primera vez que el balear disputa una final de Grand Slam desde mayo de 2014, cuando ganó Roland Garros frente a Novak Djokovic. Ese fue el último ‘grande’ que se llevó el español.
Ese partido será, además, muy simbólico porque lo disputará contra el gran rival que ha tenido a lo largo de su carrera, Roger Federer, que no alcanzaba la final de un Grand Slam desde que ganó Wimbledon en 2012.
En resumen: la final del Abierto de Australia supondrá el reencuentro en lo más alto de dos de los tenistas más laureados de la historia. El suizo acumula 17 títulos de Grand Slam y nadie le supera en ese aspecto. Y el español lleva 14. Si Nadal gana en Australia se convertiría en el segundo jugador con más victorias en los grandes, dejando atrás al estadounidense Pete Sampras y dos por detrás del propio Federer.
El suizo y el español, que para muchos son los dos mejores tenistas de la historia, no se cruzaban en una final de Grand Slam desde el partido decisivo de Roland Garros en 2011, cuando Nadal venció 7-5, 7-6(3), 5-7, 6-1.
Seis años después, Australia ofrecerá la final que todos los aficionados al tenis llevaban años esperando.
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