Las distorsiones cambiarias de la economía venezolana tuvieron una expresión peculiar en el mes de febrero. Mientras el tipo de cambio oficial fijado a través de las subastas del Dicom subió, produciendo una devaluación del bolívar, el paralelo bajó, generando una pequeña revaluación de la moneda nacional en ese mercado.
En el segundo mes del año entró en funcionamiento la nueva versión del Sistema de Divisas Complementario Flotante de Mercado (Dicom) en la que la tasa de cambio se fijó a través de tres subastas y pasó de Bs/$ 3.345 a Bs/$ 35.941,86, una devaluación de 90%.
El tipo de cambio del Dicom estaba estático desde agosto de 2017 cuando las subastas se suspendieron debido a que como consecuencia de las sanciones económicas estadounidenses el Banco Central de Venezuela no tenía forma de hacer que los bancos corresponsales en el exterior transfirieran los fondos a los adjudicados.
La tasa de cambio que informa el BCV como resultante de las subastas es la mínima oferta que se realiza en ese proceso, según el convenio cambiario N° 39 que es el marco legal de este sistema. Sin embargo, fuentes de la banca y comentarios en foros de personas participantes indican que se han hecho operaciones por encima de Bs/$ 150.000.
En total, el Dicom ha adjudicado 2.849.575,19 a menos de 100 empresas, un monto muy por debajo de las subastas del año pasado y de las necesidades de las compañías para solventar la escasez que se observa en todos los sectores de la economía.
Por su parte, el dólar paralelo tuvo un retroceso en febrero, generando una revaluación del bolívar en ese mercado no oficial de 9,4%, en contraste con la devaluación del mes previo de 52,75%.
La firma Aristimuño Herrera & Asociados, estiman que una de las razones de este comportamiento del paralelo puede ser una consecuencia del cierre de empresas o menor rotación de inventarios.
“Consideramos que este es un factor vital que está explicando el freno en el dólar no oficial actualmente, asociado a que muchos empresarios solo están colocando el inventario puntual en anaquel para hacer caja y seguir abiertos”, señalan.
Por otro lado, apuntan el efecto que tienen las sanciones de Estados Unidos en el movimiento de cuentas bancarias venezolanas en el exterior.
Las elecciones presidenciales, previstas para el próximo 22 de abril, tendrán un rol fundamental en ambos mercados, con el gobierno tratando de mantener a raya el paralelo con la entrada en vigencia de una nueva tasa por la vía del petro, y las expectativas sobre los resultados pesando sobre el mercado no oficial.
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