La imposición de sanciones petroleras contra Venezuela por parte de Estados Unidos tiene un enorme impacto no solo en la venta de crudo, sino en la producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), ya de por sí mermada en los meses recientes.
La producción en la faja petrolífera del Orinoco, que representa la mitad de la producción del país, depende de la nafta pesada importada de Estados Unidos para llegar a los mercados mundiales. La nafta se usa como diluyente para reducir la viscosidad del petróleo extrapesado similar al alquitrán de Venezuela y ayudarlo a fluir a través de los oleoductos para llegar a donde puede ser mejorado o exportado.
Según datos compilados por Bloomberg, Venezuela importa alrededor de 2 millones de barriles de nafta pesada por mes, y todo proviene de las refinerías del Golfo de Estados Unidos
“El impacto de la escasez de nafta en última instancia se reduce a la integridad operativa de los mejoradores de petróleo pesado en Venezuela”, dijo por correo electrónico Pablo Medina, vicepresidente de Welligence Energy Analytics. “Si los mejoradores encontraran problemas operacionales o se desconectaran, la demanda de nafta aumentaría significativamente”.
Estados Unidos está evaluando si aumentar las sanciones contra Venezuela, y eso podría incluir prohibir las importaciones y exportaciones de petróleo a la nación, dijo el mes pasado el secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson. Si bien prohibir las importaciones de petróleo crudo de la nación latinoamericana podría dañar a las refinerías estadounidenses, las sanciones a las exportaciones pueden afectar la producción petrolera venezolana, dijo Julian Cárdenas, profesor de investigación en el Centro Legal de la Universidad de Houston.
La producción de crudo de Venezuela colapsó a 1,67 millones de barriles por día, la producción más baja desde 2003, según datos de la OPEP.
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