Aproximadamente 10 barcos con gasolina que iban a hacer utilizados para abastecer a Venezuela, «fueron secuestrados en la costas del país, debido al bloqueo económico y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos (EEUU)», denunció el presidente Nicolás Maduro, según la agencia oficial AVN.
En un país que por varias décadas fue el primer productor petrolero del mundo, el país atraviesa una grave crisis con el suministro de combustible y, de acuerdo con las declaraciones de Maduro, parece que reactivar la producción no es una opción, al menos inmediata, por lo que la nación debe recurrir a las importaciones.
El mandatario no aportó detalles sobre este hecho. En el mismo sentido, denunció también que «fueron secuestrados barcos que transportaban alimentos que serían distribuidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP)».
“Diez barcos nos sabotearon para que no llegaran a costas venezolanas. Vamos a normalizarlo (el sistema de distribución de gasolina) y establecerlo. Los barcos que traían los CLAP, complementarios, fueron saboteados y no salieron de los puertos de donde debían salir. Es la persecución a un país entero, al cuerpo económico de un país”, expresó Maduro.
La producción petrolera venezolana se ubicó en 768.000 barriles por día, según el informe OPEP al mes de abril, según las fuentes secundarias de la organización.
A pesar que el consumo de combustibles ha caído a menos de 150.000 barriles por día, un mínimo histórico en los últimos 20 años, el parque refinador es incapaz de cubrir el suministro nacional.
Recientemente, se conoció que Pdvsa mantiene cerradas más de 500 estaciones de gasolina en el país, por no poder suministrar las cargas necesarias de gasolina y otros combustibles, pues las refinerías están funcionando en un promedio aproximado de 15% de su capacidad instalada.
En la misma tónica, Maduro denunció, durante una reunión con la plana mayor del Psuv, que el país tiene bloqueados «más de 30.000 millones de dólares, que serían utilizado para la adquisición de insumos médicos y alimentos para atender las necesidades del pueblo».
Insistió en calificar de «robo» la toma de control de Citgo Petroleum en Estados Unidos por parte de la administración del mandatario encargado, Juan Guaidó.
Según Maduro, las sanciones estadounidenses han afectado a más de 40.000 venezolanos, entre ellos cuatro niños que esperaban trasplantes de médula ósea.
Sobre este tema hay versiones encontradas, a tal punto que se registró una protesta de médicos y enfermeras en el Hospital de Niños «J.M. de los Ríos», donde se denunció la responsabilidad de la administración chavista, por no suministrar oportunamente los insumos médicos necesarios, mientras se aprueban 50 millones de euros para equipamiento militar.
Maduro denunció que hay una campaña millonaria en medios de comunicación y redes sociales «contra Venezuela». «Si el Congreso de Estados Unidos investigara esta campaña, destaparía una olla gigantesca de corrupción», aseveró.
Con información de AVN
Fuente: http://bit.ly/2XacEyS
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