El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles progresivos a México hasta que se detenga el flujo de inmigrantes indocumentados que llegan desde ese país a la frontera estadounidense.
Tras el anuncio el jueves, su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, le pidió en una carta «profundizar en el diálogo» migratorio para evitar cualquier confrontación, poco después de que un alto funcionario mexicano tildara de «desastrosa» la decisión estadounidense.
«El 10 de junio, Estados Unidos impondrá un arancel de 5% a todos los bienes que ingresan a nuestro país desde México, hasta el momento en que los inmigrantes ilegales que llegan a través de México a nuestro país PAREN», dijo Trump en un tuit.
«Los aranceles aumentarán gradualmente hasta que se resuelva el problema de la inmigración ilegal, momento en el que se eliminarán», agregó.
La Casa Blanca explicó que los aranceles aumentarán a 10% el 1 de julio, y luego tendrán incrementos de 5% cada mes hasta alcanzar el 25% el 1 de octubre.
«Los aranceles se mantendrán de manera permanente en un 25% a menos que, y hasta que, México detenga sustancialmente la entrada ilegal de extranjeros que ingresan a través de su territorio», señaló en un comunicado.
«Si la crisis de la migración ilegal se ve aliviada a través de acciones efectivas tomadas por México, que serán determinadas a nuestra exclusiva discreción y criterio, se eliminarán los aranceles», agregó.
Según la declaración de la Casa Blanca, Estados Unidos ha sido «invadido» por cientos de miles de personas provenientes de México, y este país no ha hecho nada para detenerlos.
«La cooperación pasiva de México para permitir esta incursión masiva constituye una emergencia y una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional», indicó.
Trump hizo el anuncio sobre los aranceles el mismo día en que lanzó el proceso de ratificación del T-MEC, el nuevo tratado de libre comercio de América del Norte sellado en noviembre pasado entre Estados Unidos, México y Canadá, ahora probablemente bajo fuerte presión.
– Respuesta mexicana –
López Obrador, que también había anunciado este jueves la entrega del T-MEC al Senado, pidió a Trump en su carta «buscar alternativas de fondo al problema migratorio».
Para ello anunció que este mismo viernes viajará a Washington una delegación mexicana encabezada por el canciller Marcelo Ebrard para dialogar. «No quiero la confrontación», aseguró.
Ebrard exhortó la semana pasada a Estados Unidos a invertir en Centroamérica al presentar en Washington una multimillonaria iniciativa para la región que busca frenar la ola migratoria, sobre la cual la Casa Blanca aún no se pronunció.
Poco antes de las palabras conciliadoras de López Obrador, el vicecanciller para América del Norte y negociador comercial mexicano, Jesús Seade, había deplorado el anuncio de Trump.
«Es algo desastroso, esa amenaza llevada a la acción sería gravísima», dijo Seade. «Si llegara a suceder debemos responder en forma enérgica», agregó.
México, que comparte 3.200 km de frontera con Estados Unidos, tiene en el vecino del norte su principal socio comercial, al que envía más del 80% de sus exportaciones.
Desde octubre, por México han pasado oleadas de migrantes, en su mayoría centroamericanos escapando de la violencia en sus países, que buscan llegar a Estados Unidos a pedir asilo, lo que ha desatado la furia de Trump.
El mismo jueves el mandatario informó la detención de 1.036 inmigrantes ilegales que ingresaron a territorio estadounidense la víspera en un sector de Texas, un récord.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP en inglés) informó que los 934 miembros de familias, 63 menores no acompañados y 39 adultos solteros arrestados eran de Guatemala, Honduras o El Salvador.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, no quiso especificar qué tipo de decrecimiento en el cruce de migrantes podría llevar al levantamiento de los aranceles. «Vamos a considerar el éxito por el número de personas que crucen la frontera y ese número debe comenzar a reducirse inmediatamente de manera significativa», dijo.
– Medio millón de indocumentados –
Más de 530.000 extranjeros fueron detenidos o encontrados en los puestos de entrada de la frontera suroeste desde octubre de 2018.
Trump insistió el jueves en que sus adversarios demócratas deben «arreglar los vacíos legales» para evitar esto.
El mandatario acusó a la oposición, que controla la Cámara baja del Congreso, de bloquear cualquier iniciativa fronteriza y de no apoyar una legislación para poner fin a lo que calificó de «ridícula» política estadounidense sobre solicitantes de asilo.
Trump hizo de la construcción de un muro fronterizo con México una de las promesas centrales de su campaña presidencial de 2016.
Como el Congreso le negó los fondos, tomó miles de millones de dólares del presupuesto militar para construir secciones a lo largo de la larga frontera, lo que desató varios procesos judiciales.
Este jueves, el senador republicano Chuck Grassley criticó la decisión de Trump sobre los aranceles.
«La política comercial y la seguridad fronteriza son asuntos aparte», dijo Grassley según el Washington Post.
Fuente: http://bit.ly/2YXhTCv
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