martes, 30 de julio de 2019

Reingreso al TIAR se ha convertido en excusa para complicar diálogo de Barbados

La decisión de la Asamblea Nacional de aprobar el reingreso de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) puso una piedra más en el camino del diálogo y se presume que será uno de los temas más candentes cuando se reinstale el llamado «mecanismo» de Noruega para la solución de conflicto venezolano, que se convocará para esta semana en la isla caribeña de Barbados.

De la jornada de encuentros anteriores no surgió ningún indicio que permitiera vislumbrar alguna vía para encontrar un acuerdo. Fuentes del Psuv manifiestan que, pese al compromiso con el diálogo que mantiene el gobierno de Nicolás Maduro, en el partido de gobierno se extiende la posición crítica del grupo que considera este esfuerzo como innecesario y fallido.

Indican los informantes que va privando la idea de que se convoquen las elecciones parlamentarias a principios de 2020, sino este mismo año, y se proceda a renovar el parlamento con una previsible mayoría chavista, sin desmontar la Asamblea Nacional Constituyente que, entonces sí, se dedicaría a revisar y redactar una nueva Constitución Nacional.

Para los radicales dentro del chavismo -que aparentemente no son mayoría, pero influyen- la aprobación del TIAR demuestra la clara intención del gobierno de Estados Unidos de buscar una solución de fuerza que instale a la oposición radical de «ultraderecha» en el poder y se desate una persecución masiva contra todos los sectores revolucionarios.

Todavía, la posición mayoritaria en el sector chavista que respalda a Nicolás Maduro es seguir dialogando, pero con la intención de exigir más compromiso con la negociación a la oposición representada por Juan Guaidó, a la cual se considera «extremista».

– Algunas críticas –

Por su parte, la oposición se mantiene en el «mecanismo» noruego como parte de una estrategia de aproximaciones diversas a la consecución de un cambio político; sin embargo, la aprobación del reingreso al TIAR ha reavivado polémicas y suscitado nuevos motivos de desconfianza.

Para los sectores minoritarios que, aparentemente, lidera Henri Falcón, jefe de Avanzada Progresista, esta decisión parlamentaria era innecesaria y es vista como una concesión a sectores radicales, básicamente ubicados fuera del país.

El problema no está en estas voces tradicionalmente críticas con Guaidó, sino que estas posiciones pueden tener eco dentro de la unidad que respalda al mandatario interino reconocido por 51 países, fundamentalmente en Acción Democrática.

Existe un pacto, celosamente respetado, para que las diferencias no se ventilen abiertamente, pero fuentes consultadas del partido Voluntad Popular revelan que el reingreso al TIAR no fue una decisión sencilla y que, al final, Guaidó impuso su peso.

– ¿Cuál es el cuento con el TIAR? –

La verdad es que el escándalo generado en el chavismo con la aprobación del reingreso de Venezuela al TIAR parece más un acto de propaganda que una genuina creencia de que habrá una invasión extranjera. La historia demuestra que esta ha sido una herramienta completamente inútil para enfrentar conflictos regionales, y su aplicación en el caso venezolano generaría un muy complicado debate en la región, e incluso en Europa.

Los defensores del TIAR, junto con la llamada Doctrina Roldós, el R2P y la activación del artículo 187 de la Constitución Nacional que establece las funciones de la Asamblea Nacional y en cuyo numeral 11 se dice: «Autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o extranjeras en el país», critican a Guaidó porque estas normas no implican pedir una invasión militar para deponer a Maduro, sino demandar una misión «humanitaria» que permita resolver la emergencia humanitaria compleja y restablecer equilibrios democráticos en el país.

La situación en la oposición es compleja, porque ante el hecho de que «no ha cesado la usurpación» se están comenzando a debatir cuestiones como el futuro de Guaidó y qué pasará si Maduro sigue en el poder cuando se deba elegir la directiva para el último período de la legislatura.

En todo caso, no parece que el TIAR tenga el potencial de cambiar la situación, a menos que exista un amplio acuerdo político internacional previo, pero al chavismo parece que le resulta útil como excusa.



Fuente: https://ift.tt/2YfBYb6

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