El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el sábado que su gobierno, que asume el 20 de enero, hará “todo lo que pueda” para ayudar a aumentar la libertad y la prosperidad del pueblo cubano tras la muerte de Fidel Castro.
Castro, cuya muerte deja huérfana a la izquierda de Latinoamérica, falleció el viernes a los 90 años. Su hermano, el presidente Raúl Castro, anunció su muerte a través de la televisión estatal el sábado.
Trump dijo durante su campaña hacia la Casa Blanca que las preocupaciones sobre la libertad religiosa en Cuba podrían llevarlo a revertir las medidas del presidente demócrata, Barack Obama, para restablecer las relaciones con el ex adversario de la Guerra Fría después de más de medio siglo de distanciamiento.
“Aunque no se pueden borrar las tragedias, muertes y dolor provocados por Fidel Castro, nuestro gobierno hará todo lo que pueda para asegurar que el pueblo cubano pueda al fin iniciar su viaje hacia la prosperidad y la libertad”, dijo Trump en un comunicado emitido desde West Palm Beach, Florida, donde su familia pasa las fiestas del Día de Acción de Gracias.
“Si bien Cuba sigue siendo una isla totalitaria, es mi esperanza que el día de hoy marque un alejamiento de los horrores soportados por tanto tiempo, hacia un futuro en el que el maravilloso pueblo cubano al fin pueda vivir en la libertad que tanto se merece”, declaró Trump.
Obama dijo que la muerte de Castro es un momento emotivo para los cubanos y los cubanos estadounidenses, ofreciendo sus condolencias a la familia de Castro.
“En el momento de la muerte de Fidel Castro, expresamos nuestra amistad al pueblo cubano”, dijo Obama en un comunicado, destacando que su Gobierno ha “trabajado duro para dejar el pasado atrás”.
Los republicanos esperan con atención las medidas que Trump, un empresario multimillonario conocido por su enfoque no convencional frente a la política, tomará sobre Cuba cuando asuma el poder.
En un mitin en Miami en septiembre, Trump dijo que revocaría las reformas de Obama a la política sobre Cuba, a menos que los líderes de la isla permitieran la libertad religiosa y excarcelaran a los prisioneros políticos.
“El próximo presidente puede revertirlas y eso haré, a menos que el régimen de Castro cumpla nuestras demandas”, dijo Trump entonces a sus partidarios.
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