El papa Francisco instó a los líderes mundiales a hacer más cosas para derrotar al desempleo juvenil el sábado en su mensaje de fin de año, diciendo que una generación se ha perdido a manos de la desesperación, la migración, y la falta de trabajo.
En su último evento público del 2016, un servicio celebrado por la noche en la Basílica de San Pedro, Francisco dijo que se debían abrir las puertas para los jóvenes “para que puedan ser capaces de soñar y luchar por sus sueños”.
“Hemos condenado a nuestros jóvenes a no tener lugar en la sociedad, porque lentamente los hemos empujado a los márgenes de la vida pública, obligándolos a migrar o a suplicar por empleos que ya no existen, o fracasamos en prometerles un futuro”, dijo Francisco en su homilía.
En África, el continente con la mayor población juvenil, el desempleo joven probablemente se incrementó en 2016, y estaba cerca del 30 por ciento en África del Norte, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo.
La pobreza y la falta de oportunidades en África está impulsando la migración, especialmente hacia Europa. Casi 5.000 personas -hombres, mujeres y niños- murieron en su intento por llegar a Europa por mar desde África del Norte en 2016.
Al final del servicio, Francisco caminó por la Plaza San Pedro, estrechando las manos de los feligreses y posando para fotografías antes de visitar el pesebre de tamaño natural montado allí.
El 1 de enero, el líder de la Iglesia Católica dará misa para celebrar la Jornada Mundial de la Paz.
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