El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dejó abierta la opción de reunirse con la presidenta de Taiwán si visita el país norteamericano después de que él asuma el 20 de enero, y expresó escepticismo sobre el vínculo de Rusia con una intromisión informática contra miembros del Partido Demócrata.
En declaraciones realizadas tarde el sábado en el ingreso a una celebración de Año Nuevo, Trump dijo: “Lo veremos”, al ser consultado sobre si se reuniría con la presidenta Tsai Ing-wen en caso de que ella visitara Estados Unidos después de que inicie su período en la Casa Blanca.
La presidenta de Taiwán estará en tránsito en Houston el 7 de enero y el 13 de enero en San Francisco. Trump dijo, citando razones protocolares, que no se reunirá con líderes internacionales mientras el presidente Barack Obama esté aún en el cargo.
Pekín mostró molestia cuando Trump, poco después de victoria el 8 de noviembre, aceptó una llamada telefónica de felicitación de la líder taiwanesa. Advirtió además contra lo que considera acciones que pueden perturbar la política de “una China” mantenida por décadas.
En otro punto de política exterior, Trump dijo que no había que apresurarse en culpar a Rusia por la intromisión informática en correos electrónicos de Estados Unidos.
El Washington Post reportó el viernes que Moscú podría estar detrás de la intervención de una computadora portátil de una firma de servicios eléctricos en Vermont.
Funcionarios de inteligencia de Estados Unidos han dicho que Rusia estuvo detrás de hackeos a figuras políticas que podrían haber jugado un rol en la victoria de Trump sobre la candidata presidencial del Partido Demócrata Hillary Clinton.
“Creo que es injusto si no sabemos. Podría ser alguien más. Además, sé cosas que otras personas no saben, por lo tanto no podemos estar seguros”, afirmó Trump. El presidente electo no entregó más detalles sobre esa información.
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