El presidente Nicolás Maduro anunció hace unos días que el petro comenzaría a funcionar como moneda este lunes 1ero de octubre, sin embargo, el gobierno no ha detallado la forma en que esto se pondrá en marcha.
“El 1 de octubre el petro entra en funcionamiento como moneda de intercambio comercial para las actividades internacionales de la República. El petro entra a la calle a funcionar como moneda digital petrolera de Venezuela”, dijo Maduro el 21 de septiembre. Sin embargo, inmediatamente dijo que es a partir de ese mes que se comenzarán a explicar los mecanismos para el funcionamiento de la criptomoneda lanzada por el gobierno en febrero.
Generará “grandes equilibrios, beneficios y será sostén de la expansión de la inversión y el crecimiento de la economía real venezolana”, afirmó el presidente sobre esta iniciativa que hasta ahora no ha tenido ningún resultado palpable.
El petro, cuya oferta inicial fue en marzo, no se encuentra disponible en ninguna de las 16 casas de cambio virtual (exchanges) autorizadas por el gobierno ni tampoco en alguna internacional, por lo que es imposible su movilización desde las billeteras digitales.
Según la hoja de ruta que se publicó en el sitio web del petro y que posteriormente fue retirada, para el mes de septiembre las empresas estatales deberían estar realizando 10% de sus operaciones con la criptomoneda, meta que no se ha concretado.
La prohibición de Estados Unidos del uso del petro en marzo, le asestó un duro golpe a las pretensiones del gobierno de usar esta tecnología para evadir las sanciones financieras. Incluir a la industria petrolera en las transacciones se hizo imposible pues ninguna empresa se expondrá a ser sancionada por utilizar la criptomoneda venezolana. Tampoco desde China e India se animan, pues la legislación de ambos países imposibilita negociaciones con criptoactivos.
Por otro lado, Maduro le dio otro uso al petro, al emplearlo como unidad de cuenta dentro del país, por lo que si se da su introducción al mercado de criptodivisas podría ocasionar drásticas variaciones en precios y salarios.
Para que Venezuela pueda emplear el petro en su comercio exterior este criptoactivo debe ser canjeable en casas de cambio nacionales e internacionales por otras criptomonedas o divisas. A este aspecto operativo debe unirse la aceptación por parte de las empresas proveedoras de bienes o servicios.
En marzo, Maduro dijo que la oferta inicial había recaudado más de $3.000 millones, y detalló el que dinero ingresaría a las reservas y nutriría la oferta del Dicom. Ninguna de las dos cosas ocurrió, como lo muestran los datos del propio Banco Central de Venezuela.
Efectivamente la venta se hizo, porque hay testimonios de personas que pagaron por el petro y está reflejado un saldo en sus billeteras virtuales (wallets), pero no hay manera de intercambiarlo, y el gobierno no ha indicado dónde está el dinero recaudado.
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