Como se ha establecido en Constitución venezolana, cada cinco de enero debe elegirse al presidente del parlamento venezolano y su junta directiva. Pero este 2020, no solo se discute la renovación de una delegación de un organismo del Estado, sino que se decide la continuidad de una estrategia política hacia la democracia en el país: Juan Guaidó y sus aliados, actual presidente del hemiciclo y juramentado como presidente encargado de Venezuela, planean lograr su reelección para sostener el reconocimiento interno e internacional que se ha logrado en un poco menos de un año.
No obstante, —según lo señala el presidente de la firma Poder y Estrategia, Ricardo Rios— el órgano legislativo se encuentra desmembrado a causa de que un grupo de sus diputados están en el exilio, son perseguidos o han sido encarcelados por el gobierno de Nicolás Maduro; en algunos casos no existen suplentes para los miembros ausentes; se han descubierto rupturas entre la oposición y hasta se ha demostrado sobornos de la tolda oficialista para obstruir a la mayoría calificada que ganó la oposición en 2015.
Y, además, la intención de hacer una votación a distancia con los diputados en exilio representa un pretexto para que las autoridades venezolanas desconozcan, como lo han hecho, los resultado de esta decisión.
«Guaidó ha sido una figura en la que se ha invertido muchísimo esfuerzo en términos de capital político e internacional que se tiraría por la borda si no se reelige», expresó el analista.
– Pronóstico reservado –
A pesar de que la carrera hacia la reelección de Juan Guaidó es una pista de obstáculos, para el analista político Ricardo Rios, no sería sorprendente que así ocurra. Aunque no lo considera como lo más probable —por la caída de su popularidad—, según comenta el analista, es el escenario número uno.
Y de esta forma, gobiernos como el de EE.UU han hecho público su apoyo a la Asamblea Nacional como institución y no solo a la figura política de Guaidó como su presidente. Y se reserván así, aparentemente, su postura respecto a los resultados del 5 de enero.
– La figura de Juan Guaidó en la palestra política-
A pesar de que Guaidó gane las elecciones presidenciales en la Asamblea Nacional, este no será un líder aglutinador de la población y de la oposición como lo fue en 2019, comenta Rios. «Es un desgaste que pesa sobre él».
Así, el analista continúa señalando que Guaidó se posicionó con mucha fuerza, pero no es el líder que tenga la capacidad de reorientar la estrategia y unir otra vez a la oposición. Para Rios, Guaidó es una figura de liderazgo circunstancial —respaldado por su partido y distintas organizaciones— que tuvo éxito, pero que no logró una objetivo definitivo.
¿Qué debería hacer la oposición de cara a las elecciones de una nueva Asamblea Nacional en diciembre de 2020?
«No es una respuesta ni única», contesta Rios. «Va a depender mucho de las condiciones electorales que se logren y va a hacer uno de los elementos que tiene garantizada la división de oposición»: hay sectores minoritarios, pero con impacto comunicacional, que son abstencionistas y no apoyan las vías electorales.
Para Rios, la oposición debería hacer vida política y participar masivamente, «sin ingenuidad», en unas elecciones que pasaran por un dialogo político «inevitable». «En estos últimos años, todo lo que puesto en aprietos al gobierno ha tenido su origen en los escenarios electorales en donde la oposición ha participado masiva y organizadamente».
«Lo importante es hablarle al país sobre» los objetivos y condiciones de la negociación para lograr dichos fines, advierte el analista.
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