El déficit del Estado en España se situó en los cuatro primeros meses del año en 19.929 millones de euros (unos 22.150 millones de dólares), una cifra que más que duplica el dato del mismo periodo de 2019 (7.863 millones (8.746 millones de dólares)) y que equivale al 1,78 % del PIB, según datos facilitados este viernes por el Ministerio de Hacienda.
Hacienda aclara que los datos de ejecución presupuestaria de los cuatro primeros meses del año «se desarrollan dentro del contexto establecido por la declaración del estado de alarma» y las medidas adoptadas para afrontar la crisis sanitaria.
Los ingresos se situaron en 57.335 millones de euros (casi 63.800 millones de dólares), un 6,7 % menos, mientras que los gastos repuntaron un 11,8 %, hasta los 77.264 millones (casi 86.000 millones de dólares).
Solo en el mes de abril -que estuvo afectado en su totalidad por el estado de alarma, así como por varios días de hibernación de toda actividad no esencial- el Estado acumuló un déficit de 13.641 millones de euros (15.172 millones de dólares), después de que los ingresos se desplomaran un 29,2 % y los gastos se dispararan un 48,7 %.
El saldo primario -es decir, sin tener en cuenta el coste de los intereses de la deuda- arrojó un déficit de 12.839 millones (14.280 millones de dólares), frente al superávit de 24 millones (26,7 millones de dólares) del mismo periodo de 2019.
En términos consolidados, el déficit del conjunto de las administraciones públicas en los tres primeros meses del año -salvo las ayuntamientos, cuyos datos aún no se conocen- se situó en 8.674 millones (9.646 millones de dólares), más del doble que en el primer trimestre de 2019 (3.693 millones (4.106 millones de dólares)) y equivalente al 0,78 % del PIB.
Por subsectores, el déficit del Estado en estos tres meses fue del 0,58 % del PIB; el de las comunidades autónomas, del 0,15 % del PIB, y el de la Seguridad Social, del 0,04 % del PIB.
Por lo que respecta a la ejecución presupuestaria del Estado hasta abril, la caída de los ingresos estatales en los cuatro primeros meses del año ha venido influida por el mal comportamiento de la recaudación tributaria, que se redujo un 11 % hasta los 46.648 millones de euros (cerca de 52.000 millones de dólares).
La recaudación por IVA bajó un 9,6 %, hasta los 23.428 millones (26.048 millones de dólares) -con un descenso de casi el 25 % en términos brutos en abril-; la de IRPF, un 26,5 %, hasta los 8.340 millones (9.276 millones de dólares) -solo en el mes de abril se perdieron unos 1.600 millones por este tributo- y el impuesto de sociedades, un 9,1 %, hasta los 5.854 millones (6.511 millones de dólares.
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