Los precios de los alimentos se han convertido en una calamidad colectiva que añade gravedad al brote de coronavirus Covid-19 en Venezuela, por lo que el Ministerio de Comercio ordenó reforzar la supervisión de expendios en todo el país para asegurarse del acatamiento de la lista de precios acordados.
La situación, según datos conocidos este 26 de mayo, es altamente complicada y revela que la estrategia de controles no ha funcionado.
De acuerdo con la más reciente data de la consultora Ecoanalítica, los precios en la categoría de alimentos han subido 152,5% durante el período de cuarentena nacional comprendido entre el 13 de marzo y 8 de mayo. Igualmente, otros rubros básicos como transporte y salud han escalado 148% y 109,3%, respectivamente en el mismo período.
Por otra parte, el Cendas-FVM hizo una selección de su canasta alimentaria general y construyó una nueva lista de solo 15 productos básicos. Al mes de abril, el costo total de esta cesta reducida alcanzó los 5.061.109,02 bolívares, que fueron equivalentes a 28,22 dólares, cuando el salario mínimo del mes promedió 1,3 dólares.
Hasta ahora los fiscales de la Superintendencia Nacional de Defensa de Derechos Socio-Económicos (Sundde) no ha impuesto masivamente sanciones, pero según trascendió en fuentes enteradas ligadas a la institución, ya han hecho advertencias a más de 1.200 comercios a escala nacional, que el reiterado incumplimiento de la norma de precios.
El problema, revela la misma fuente, es que menos de 10% de los comercios a escala nacional maneja una lista de precios acordados, y tampoco la población está familiarizada con la regulación, por lo que ha resultado muy difícil de aplicar.
Es evidente que la lista ha sido olímpicamente ignorada por los comerciantes quienes, en su larga mayoría, achacan a los costos dolarizados de los combustibles los aumentos constantes de todos los productos.
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