jueves, 31 de mayo de 2018

Conozca la historia de Ferruccio Lamborghini, fundador de la marca italiana de superdeportivos

Lamborghini es sinónimo de poder y lujo sobre la carretera. El fabricante de autos italiano es popular en el mundo entero y sus modelos son el anhelo de todos los jóvenes… y los no tan jóvenes también. Pero el éxito no siempre acompañó a la empresa ni a su fundador Ferruccio Lamborghini, quien tuvo que superar duras pruebas antes de ver su sueño cumplido.

Ferruccio Elio Arturo Lamborghini proviene de una familia modesta de agricultores de uvas en Renazzo di Cento, Italia. Desde pequeño se interesó más en cómo funcionaban las maquinarias del campo que en la agricultura.

Nacido el 28 de abril de 1916, Ferruccio Lamborghini aprendió acerca de los motores a una temprana edad, ayudando a reparar el tractor de su padre.

Debido a sus aptitudes se alistó en el instituto técnico Fratelli Taddia y en 1940 la Real Fuerza Aérea lo seleccionó como supervisor de la unidad de mantenimiento en la isla de Rodas. Pero esa época sería muy difícil para él luego de que fuera tomado como prisionero y no poder ir a casa durante un año. Las desgracias no terminarían ahí, ya que después de casarse con su primera esposa Clelia Monti en 1947, ella murió al dar a luz a su primer hijo, Antonio.

Luego de culminar la Segunda Guerra Mundial abrió un pequeño garaje en Pieve di Cento. Tenía el interés de convertirse en piloto de carreras, pero sufrió un accidente en su primera competencia y abandonó esa idea para siempre.

Lo que jamás murió fue su amor por los vehículos. Y como el negocio era próspero se compró varios automóviles, entre ellos un Alfa Romeo 1900 Sprint y un Lancia Aurelia B20. Tenía siete vehículos, uno para cada día de la semana.

Se convirtió en una voz autorizada del mundo automotriz, que realizaba críticas a los principales fabricantes. Pero cuando quiso criticar el Ferrari 250GT, Enzo Ferrari no le prestó atención.

Fue en ese momento cuando decidió crear su propia marca de automóviles. Ferrari fue su inspiración, aunque siempre tuvo en mente crear una máquina superior.

La empresa comenzó en una fábrica ubicada en las zonas industriales de Sant’Agata, donde comenzó la planificación del mejor automóvil Gran Turismo V12. Eligió el símbolo del toro ya que las corridas de toros se convirtieron en una afición luego de que conoció el rancho de Don Eduardo Miura en Sevilla, en 1962.

Su primer modelo tuvo numeraciones alfanuméricas, pero rápidamente notó la importancia de elegir nombres pegadizos, comenzando con el modelo Miura y continuando con el Islero. Luego siguió el Jarama, que es una región de toros histórica en España, después Urraco (una raza de toros), hasta el modelo Countach.

Debido a su pasado de agricultor, Lamborghini también fabricó tractores para trabajar en el campo. Pero su fábrica de construcción de ese tipo de maquinarias decayó en ventas y eso llevó a Ferruccio a volver a los inicios. Vendió todas sus empresas y en 1974 se devolvió a la finca para crear su propia marca de vinos, llamada “The Blood of the Miura”.

La firma produce más de 800.000 botellas de vino cada año y la finca también sirve como un pequeño museo de los automóviles.

Luego de la muerte de su primera esposa, se casó dos veces más y tuvo una hija llamada Patrizia.

La compañía fue vendida a Georges-Henri Rossetti y Rene Leimer en 1978 cuando la firma estaba en bancarrota. Luego, en 1987, fue vendida a Chrysler.

Ferruccio Lamborghini murió cuando tenía 76 años de un ataque al corazón.

Con los años Lamborghini se ha convertido en una de las marcas de autos deportivos más exclusivas del mundo. Los autos cuestan cientos de miles de dólares. Mientras que el viñedo está en poder de su hija Patrizia, que continuó el legado de su padre.



Fuente: https://ift.tt/2L6Jev9

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