Al Momento de decidir hacer colocaciones de dinero y diseñar una cartera de inversión es conveniente tomar en cuenta algunos puntos clave.
En primer lugar, el estilo o estrategia de inversión, ello es, cual es el objetivo y forma de realizar las operaciones involucradas; por ejemplo, comprar y mantener los títulos o inversión, comprar barato y vender caro ( operaciones en largo), operaciones en corto, combinación de operaciones largo y corto.
En segundo lugar, hacer un análisis fundamental del emisor del título o inversión, que incluye factores cualitativos en cuanto a experiencia y evaluación del riesgo moral del mismo, así como el análisis de las variables macroeconómicas que componen el entorno en el cual se desarrolla las actividades del emisor. Por supuesto dentro de este análisis fundamental se encuentra el análisis de la información financiera, aplicando técnicas de análisis financiero cónsonas al tipo de emisor.
En tercer lugar, se efectúa un análisis técnico del comportamiento del título o títulos a invertir con el fin de determinar el momento propicio de la compra; el mismo criterio se aplica a otro tipo de inversiones.
El seguimiento de la inversión finalmente estructurada, en una serie de índices de gestión, permiten tomar las debidas decisiones de reestructuración y rotación de la cartera durante la vida de la misma, permitiendo mantener un retorno alto con volatilidad controlada.
Obviamente, las cantidades orientadas a una cartera de inversión son las resultantes, luego de hacer los apartados correspondientes a gastos operativos presupuestados y apartados para precaución tanto de empresas como personas naturales.
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