jueves, 2 de enero de 2020

Aarón Olmos: El gobierno juega al «ensayo y error» con el sancionado Petro

El cierre de 2019 en Venezuela estuvo marcado en gran medida por la asignación del bono de medio petro y el tema ha estado en el centro de la discusión en casi todos los hogares del país. Cientos de miles de personas buscaban saber qué hacer con esa moneda digital como aguinaldo luego del anuncio del gobierno que benefició a más de 7,5 millones de empleados públicos y pensionados.

La gran mayoría se volcó a los comercios a escala nacional buscando intercambiar el beneficio por alimentos, ropa, medicinas u otros productos a fin de suplir sus necesidades, especialmente en las dos últimas semanas de 2019.

Ahora, aunque aún no terminan la incertidumbre y el caos en relación con el uso del «petroaguinaldo», todavía persisten dudas acerca del funcionamiento del Petro como sistema de pago, ante la decisión ya evidente de utilizar la vía del subsidio monetario directo en los próximos meses para masificar el criptoactivo gubernamental.

En un principio, los receptores de este «cripto aguinaldo» intentaron cambiar desesperadamente su «medio petro» por bolívares. Sin embargo, estas operaciones no han podido realizarse de manera sencilla. Esta transacción se está haciendo a través del propio sistema de intercambio que se integró recientemente en el monedero Patria y que funciona como una especie de subasta entre los que tienen petros y los que quieren comprarlos.

Para poder conseguir bolívares a través de este proceso, los usuarios tienen que presentar una cotización de venta del Petro dentro de la plataforma y esperar a que su orden concuerde con otra cotización de compra que realizará cualquier otro usuario en el sistema.

Así lo explicó el economista, experto en criptoeconomía y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Aarón Olmos, quien conversó con Banca y Negocios acerca del rol que ha desempeñado el Petro en los últimos meses.

En 2020 el Petro será utilizacio como medio de pago para distintos fines que el gobierno ha anunciado, como importar bienes, pagar impuestos, hoteles y tasas para obtener el pasaporte. Posiblemente, esta criptomoneda se destinará a salarios, unidad de cuenta, reserva de valor y referencia para tranzar divisas, entre otras probabilidades, indica Olmos.

El economista califica la introducción del Petro en la economía nacional como un proceso basado en el método de «ensayo y error», cuyo fin parece ser desplazar al bolívar como moneda de curso legal.

El especialista resalta que el Petro ha sido «pura improvisación. Tampoco existe una planificación o política económica detrás del proyecto Petro, ya que ni siquiera cuenta con un mínimo marco legal, a tal punto que ni el propio Banco Central de Venezuela ha fijado posición al respecto (…) Además, hay que reconocer que la mayoría de los venezolanos no está acostumbrada a usar estos mecanismos de pago, por lo tanto hay poca formación o educación al respecto», expresó.

En vista de los inconvenientes que acarreó convertir Petros a bolívares, el economista comentó que, al haber una distribución tan numerosa de Petros dentro del mercado, la oferta dentro del sistema de intercambio del monedero Patria es sustancialmente mayor a la demanda existente por el criptoactivo estatal venezolano, lo que implicaba que las órdenes de venta no se ejecutaran y los beneficiarios no recibieran los bolívares demandados.

«El Petro no está respaldado por producción, por lo que, al convertirlo a bolívares, generará más liquidez, incrementará los precios y por lo tanto causará más inflación», destacó el analista.

Olmos asume que el Monedero Patria podría ser el exchange número 12 – de las autorizadas por la Sunacrip – por sus propiedades y características de plataformas de intercambio.

Más allá del cambio entre Petros y bolívares, algunos venezolanos también han optado por intercambiar su bono por Bitcoin o alguna otra criptomoneda que esté listada en las casas de cambio venezolanas. Sin embargo, este tipo de intercambios tampoco ha dado resultados positivos.

«El venezolano sabe que, en definitiva, cualquier medio de pago que tenga debe ser convertido en una divisa fuerte, que proteja de la inflación, esencialmente en dólares», indicó Olmos.

– El papel del comercio –

Ante la incertidumbre y los obstáculos que han experimentado los venezolanos para intercambiar su medio Petro por bolívares, muchos han optado por utilizarlo en comercios que acepten esta divisa gubernamental de forma directa, que están afiliados al sistema de pago BioPago del Banco de Venezuela o mediante la criptobilletera PetroApp.

Cabe que recordar que este sistema se sincroniza directamente con el Monedero Patria de cada tenedor que ha recibido el bono del gobierno, lo que implica que las personas no necesitan tener una cuenta bancaria o registrarse en alguna otra plataforma para poder pagar con este medio.

A través del sistema Biopago del Banco de Venezuela (BDV) o mediante la aplicación PetroApp, los venezolanos pueden cancelar los servicios con la criptodivisa. Otro aspecto resaltante es que las liquidaciones de las operaciones son recibidas por los comerciantes en bolívares, no en Petros. El Banco de Venezuela se encarga de liquidar estas operaciones a los comercios, según reseña Conintelegraph.

Esto último resultaba preocupante para mayoristas y proveedores, nacionales y extranjeros, ante la negativa de aceptar pagos con un Petro que se encuentra sancionado por Estados Unidos y, por lo tanto, no tiene convertibilidad internacional.

Además, los comercios que están operando con este medio de pago no han sido suficientes para atender a la cantidad de personas que recibieron la bonificación estatal, lo que ha generado que los establecimientos que aceptan Petros registren una alta afluencia de personas que debieron esperar horas para hacer sus compras. En este sentido, el economista Olmos aclara que muchos comercios no están interesados en aceptar el Petro, ya que no tiene una usabilidad clara, por lo que significa un riesgo para el valor de su trabajo o la utilidad de su empresa.

– Mercado negro –

Este proceso con los comercios tampoco ha estado libre de irregularidades. Según Aarón Olmos, ha generado un «mercado negro» de reventa del Petro. Muchos locales comerciales – incluso algunas casas de cambios autorizadas por la Sunacrip -han empezado a cobrar “comisiones” para aceptar pagos en Petros o cambiarlos a bolívares. La Sunacrip informó recientemente que los dispositivos Biopago del Banco de Venezuela no generan comisiones al recibir pagos por los consumos en petro.

El organismo informó que se han recibido muchas denuncias «ante las prácticas ilícitas por parte de comerciantes que imponen condiciones a los consumidores al recibir pagos en petro».

Otros también han denunciado un supuesto sabotaje por parte de algunos comerciantes, debido a que según denuncias han declinado aceptar pagos en Petro por medio de la plataforma del BioPago, alegando que han tenido fallas técnicas.



Fuente: https://ift.tt/2SS10cq

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