La anglo-holandesa Royal Dutch Shell advirtió este martes de que prevé una depreciación de sus activos de entre 15.000 y 22.000 millones de dólares en el segundo trimestre de 2020 por el efecto de la pandemia de coronavirus en el mercado del petróleo.
En un comunicado a la Bolsa de Londres, la compañía rebaja su pronóstico sobre el precio medio del crudo hasta 35 dólares este año; 40 dólares en 2021; 50 dólares en 2022 y 60 dólares en 2023.
Shell, que señala que la devaluación no se computará como una pérdida en efectivo en sus resultados del segundo trimestre, indica que espera una rebaja del valor de sus activos entre 8 y 9 millones de dólares en el área de gas integrado; de 4 a 6 millones en sus proyectos de exploración -especialmente en Brasil y Estados Unidos- y entre 3 y 7 millones en sus productos refinados.
En su nota, explica que la revaluación de sus activos en refinería refleja su «estrategia para reformar y enfocar la cartera de refinados a fin de apoyar la descarbonización del conjunto de sus productos de energía, equilibrando los activos y cadenas de suministro en mercados clave».
En los segmentos de exploración y perforación y de gas integrado, la rebaja del valor se debe a «los cambios en los precios a largo plazo» y de percepción sobre la viabilidad del negocio.
En respuesta al anuncio de Shell, la organización de defensa del medioambiente Greenpeace ha declarado que, además de «reconocer que el petróleo es menos valioso», la empresa debe ahora «pivotar hacia la energía renovable».
Antes que Shell, su rival británica BP anunció también este mes una depreciación de sus activos por unos 17.500 millones de dólares, debido a la caída del precio del crudo ante un descenso de la demanda derivado de las restricciones de movimiento impuestas durante la pandemia global.
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