Después de superar los peores años de la crisis económica mundial, la mayoría de países afectados siguen aplicando sus políticas de recuperación para volver a ser lo que eran. No obstante, nuevos acontecimientos han sacudido el globo, creando incertidumbre entre varios territorios. Por un lado, encontramos la tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos, que parece estar a punto de estallar en cualquier momento. Por otro, destaca la caída de la libra esterlina, causada principalmente por las interminables negociaciones del Brexit.
Incertidumbre en la libra
Este tipo de situaciones han propiciado que los inversores desconfíen cada vez más de los mercados. En el caso de la libra, por ejemplo, existe incertidumbre por la posible pérdida de beneficios si ésta sigue cayendo. Aunque es una moneda potente que terminará recuperándose gracias al nivel económico de Reino Unido, lo cierto es que no hay garantías de cuándo ni cómo. Por ello, las criptomonedas se han convertido junto al oro en una alternativa atractiva para invertir y asegurar el capital.
Oro como tradicional valor refugio
El oro es una de las materias más utilizadas para no perder ganancias si una determinada moneda se devalúa. La razón es sencilla: la cotización del oro siempre es alta, pues se produce muy poco cada año y es un bien preciado. De todos modos, los expertos apuestan cada vez más por las mencionadas monedas digitales, en especial por los bitcoins. A pesar de que el oro se sigue cotizando bien, los bitcoins son cada vez más limitados. En los próximos años, se espera que dicha moneda sea más difícil de adquirir, por lo que su valor subirá sin precedentes.
¿Es Bitcoin más seguro que el oro?
Desde que nació en el año 2009, la criptomoneda bitcoin se ha caracterizado por tener un historial ascendente, aunque ha tenido altibajos muy marcados. Su sofisticado sistema de blockchain la convierte en una moneda segura y difícil de robar, pero no imposible. Cuando algunos hackers han conseguido desarticular la seguridad de bitcoin, su valor ha caído en picado haciendo temer a todos sus inversores.
Otro punto a tener en cuenta son sus subidas vertiginosas. Cuando un país decide invertir en ella, como por ejemplo Venezuela, su valor se dispara, pero si dicho mercado desaparece, volverá a bajar de forma exagerada. Debido a lo volátil que ha sido en algunas ocasiones y al gran valor que está alcanzando, resulta imposible no pensar en ella como una burbuja. Si bien lo es en varios aspectos, ya que su actual precio supera con creces el suyo real, también es cierto que su habilidad de recuperación no es comparable con la del resto de monedas.
Aunque no se pueden predecir todos sus movimientos, sabemos que el bitcoin es una moneda limitada, por lo que es seguro que su precio seguirá subiendo en los próximos años. Además, mientras mercados como el de la India o Venezuela sigan apostando por esta divisa para invertir, su valor seguirá siendo superior a lo esperado. Así pues, se puede afirmar que el bitcoin es el nuevo oro de los inversores.
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