El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó el martes a la Unión Europea (UE) a unirse a las sanciones contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, después de que se reunió con el jefe del gobierno español en la Casa Blanca.
La administración de Trump prohibió a las firmas de su país comprar nueva deuda emitida por el Gobierno y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Además restringió el ingreso a Estados Unidos de funcionarios públicos y agentes de inteligencia.
“Esperamos que nuestros amigos en la Unión Europea sigan pronto a Estados Unidos, Canadá y muchas naciones de América Latina en sancionar el régimen de Maduro. Necesitamos que todos se involucren”, dijo Trump en la Casa Blanca, durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente del gobierno español Mariano Rajoy.
“Los ciudadanos de Venezuela han padecido un inmenso sufrimiento, pobreza, hambre y disturbios políticos peligrosos bajo el régimen socialista opresivo de Maduro”, dijo Trump.
Canadá había informado el viernes que también impondrá sanciones contra 40 altos funcionarios venezolanos, incluido el presidente Maduro, en represalia por su “comportamiento antidemocrático”; medidas calificadas por Caracas como “inamistosas y hostiles”.
“Presidentes de España y EEUU insisten en mantener posición injerencista y de apoyo a factores violentos y extremistas en Venezuela”, escribió en su cuenta en Twitter el canciller Jorge Arreaza. El Gobierno de Maduro alega que sus pares mundiales lo agreden para forzar su salida prematura.
La Unión Europa ha advertido que podría establecer sanciones propias contra funcionarios venezolanos, pero Francia condicionó su avance a que el Gobierno se comprometa a participar en un diálogo con la oposición para superar la amarga crisis del país.
La oposición dijo el martes que no participará en una nueva ronda de reuniones con miembros del Gobierno, debido a que la administración de Maduro no ha cumplido con varios requisitos.
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