El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que una cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un, de la que Washington había desistido, finalmente se realizará, como estaba previsto, el 12 de junio en Singapur.
“Creo que probablemente sea un proceso exitoso y finalmente exitoso”, dijo Trump a periodistas en el jardín de la Casa Blanca después de reunirse con un funcionario de alto rango norcoreano en la Oficina Oval.
Kim Yong Chol, un colaborador cercano del líder norcoreano, es la figura de más alto nivel del estado comunista en tener conversaciones en la Casa Blanca desde que un enviado de alto rango visitó al entonces presidente Bill Clinton en 2000.
El funcionario norcoreano entregó una carta de Kim Jong Un a Trump.
El presidente dijo que esperaba que se necesitaran varias cumbres para resolver todos los asuntos pendientes. “Francamente, le dije, ‘tómese su tiempo’”, dijo Trump.
Después de amenazarse e insultarse desde que Trump se convirtió en presidente el año pasado, Estados Unidos y Corea del Norte han estado tratando de realizar una cumbre entre sus líderes. Trump quiere usar la reunión para presionar a Pyongyang para que renuncie a sus armas nucleares.
Corea del Norte, cuyas ambiciones nucleares han sido una fuente de tensión durante décadas, ha hecho avances en tecnología de misiles en los últimos años, pero Trump ha prometido que no permitirá que desarrolle misiles nucleares que puedan atacar Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos quiere que Corea del Norte se “desnuclearice”, es decir, se deshaga de sus armas nucleares, a cambio de alivio de las sanciones económicas, pero se cree que Pyongyang considera que las armas nucleares son clave para su supervivencia y ha rechazado el desarme unilateral.
Trump había cancelado la cumbre a fines del mes pasado por la “tremenda rabia y abierta hostilidad” de Corea del Norte.
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