Los inventarios estadounidenses de crudo y refinados cayeron la semana pasada pero la producción alcanzó un nuevo récord, según datos del miércoles de la agencia estadounidenses de Energía (EIA).
En la semana cerrada el viernes, los stocks comerciales de crudo tuvieron una caída de 10 millones de barriles a 427,8 millones cuando analistas estimaron en la agencia Bloomberg que la merma sería de 2,8 millones de barriles.
Las existencias de gasolina se redujeron en 2,1 millones de barriles contra una expectativa de 400.000 barriles. Y las de otros destilados cayeron 2,1 millones de barriles cuando se esperaba un aumento de 1,4 millones.
«La fuerte caída de las importaciones y el espectacular aumento de las exportaciones causó este masivo repliegue de las reservas de crudo», dijo Matt Smith de ClipperData.
La producción llegó al récord histórico de 12,5 millones de barriles. Desde hace varios meses Estados Unidos es el mayor productor mundial.
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