El gobierno de Nicolás Maduro busca una «nueva fórmula» de ajuste para tratar de paliar el deterioro del salario mínimo y se está estudiando una especie de indexación automática ajustada al valor del Petro, la cual sería aplicada a partir de septiembre, según informaron fuentes gubernamentales.
Al parecer, en la administración Maduro hay consciencia de que un incremento del salario mínimo no tendrá mayor efecto, por lo que se busca otro mecanismo que garantice un movimiento constante, de la misma manera en que aumentan los precios.
Formalmente, el salario mínimo está atado a la valoración del criptoactivo Petro, pero la cotización oficial de este instrumento no se mueve, salvo cuando se decretan incrementos salariales. Actualmente, el valor es de 80.000 bolívares, por lo que el salario mínimo es equivalente a medio Petro. Al parecer, la idea es hacer que el valor de este criptoactivo se modifique con una periodicidad mensual, lo que permitiría incrementar el ingreso mínimo de forma automática.
De hecho, el constituyente y ex ministro del Trabajo, Oswaldo Vera, hizo pública esta propuesta al señalar que el salario mínimo debe registrar revisiones paulatinas y consecutivas para frenar su nivel de deterioro.
Hasta ahora, la decisión no está tomada, pero los sindicatos de la Administración Pública esperan un anuncio para la próxima semana que coloque el salario mínimo entre 100.000 -5,6 dólares al tipo de cambio oficial del 27 de agosto- y 150.000 bolívares -8,50 dólares a la misma paridad -, con el cual ya anticiparon su desacuerdo.
Los sindicatos de los trabajadores del Estado esperan que el salario mínimo se referencie al dólar, cosa que, indican las fuentes consultadas, no va a pasar, aunque el Petro puede funcionar como una referencia indirecta.
El salario mínimo actual de 40.000 bolívares equivale a 2,26 dólares al tipo de cambio oficial del 27 de agosto y se reduce a una franja de entre 1,96 y 1,90 dólares mensuales, según la referencia del dólar paralelo que se tome.
El mecanismo de ajuste no está claro, porque hay diferentes propuestas, como, por ejemplo, ajustar el salario al valor de 1 Petro y no de medio.
– Adiós contención –
Por otra parte, trascendió que el Ministerio de Economía y Finanzas «tiene instrucciones» de proceder con urgencia a hacer las emisiones autorizadas de deuda pública interna por 23 billones de bolívares, mientras se espera la publicación en Gaceta Oficial de la autorización para emitir 13 billones adicionales, que cubren la extensión del endeudamiento extra presupuestario permitido.
El gobierno espera obtener recursos, sacados del encaje legal que la banca tiene represado en el Banco Central de Venezuela y, por lo tanto, sustraídos al crédito, para financiar un incremento de las asignaciones de bonos «protectores» y otras ayudas.
Según lo que pudo saber Banca y Negocios, el nuevo endeudamiento será destinado en, al menos, 85% a las misiones sociales de asignación directa de recursos, como evidente preparación para unos eventuales comicios parlamentarios que, tentativamente, se realizarán en el primer trimestre de 2020.
En todo caso, el signo de contención que había marcado la estrategia este primer semestre, parece que no continuará, mientras crecen las preocupaciones y, por tanto, demandas de acciones concretas, de la periferia política del gobierno de Maduro por la creciente dolarización de las actividades económicas.
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