Kia tendrá que revisar 193.239 vehículos en Estados Unidos para solucionar dos defectos, uno del modelo Optima y otro en el Sedona, que afectan al sistema de combustible y que pueden causar incendios por la pérdida de gasolina.
Mientras, Ford anunció esta semana dos llamadas a revisión que afectan a 250.718 unidades de la camioneta «pickup» F-150 en Norteamérica por problemas con los faros delanteros y el cableado del calentador del bloque del motor.
Los problemas en los vehículos Kia se añaden a otros detectados recientemente en vehículos del fabricante surcoreano y que también pueden causar incendios.
A principios de mes, Kia llamó a revisión 229.000 unidades de los modelos Sedona y Sorento por un problema en los sistemas de control del ABS que puede provocar cortocircuitos e incendios.
La compañía hermana de Kia, Hyundai, también tuvo que llamar a revisión 430.000 unidades del Elantra por el mismo problema.
La llamada a revisión más numerosa anunciada hoy afecta a 141.774 unidades del Optima 2013-2014 equipados con motores de 2,4 litros de inyección directa y 2 litros turbo.
Kia comunicó a las autoridades estadounidenses que el manguito del combustible puede resquebrajarse debido al calor generado en el compartimento del motor, lo que aumenta el riesgo de la pérdida de gasolina y de posibles incendios.
La compañía dijo que todavía no ha decidido como solucionar el problema en los vehículos llamados a revisión pero que solventó el problema en el proceso de producción en diciembre de 2013. Los vehículos afectados fueron producidos en la planta de montaje que Kia tiene en Georgia (EE.UU).
Kia también indicó que prevé empezar a llamar a revisión a los vehículos afectados el 16 de abril.
El segundo defecto afecta a 51.465 unidades del modelo Sedona 2011-2012. El problema es similar al de los Optima y afecta al tubo de alta presión del sistema de combustible, que puede romperse por el calor generado en el compartimento del motor.
Kia dijo que reemplazará de forma gratuita el tubo en los vehículos afectados y que la llamada a revisión empezará el 16 de abril.
La repetición de defectos que pueden causar incendios en los vehículos de Kia e Hyundai ha obligado a las autoridades estadounidenses a iniciar investigaciones sobre estos problemas.
Desde 2015, más de 6 millones de vehículos de Kia e Hyundai han estado afectados con problemas de motores e incendios.
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