lunes, 27 de abril de 2020

Torino: Dolarización y banca digital confinan al bolívar en efectivo a solo 0,1% de las transacciones

La paralización económica en Venezuela que se viene desarrollando desde mediados de marzo, derivada de las medidas implementadas ante el brote generado por la pandemia de COVID-19, hace que las transacciones que se desprenden de la actividad económica y financiera del país se hayan visto afectadas, sobretodo, en una economía donde la circulación de efectivo en bolívares es menor al 0,1% y las operaciones a través de la banca digital son la principal herramienta transaccional implementadas por los usuarios, clientes y consumidores.

Como parte de las primeras medidas implementadas ante la denominada “Cuarentena Social”, la Superintendencia Nacional de Bancos (Sudeban) emitió una circular el domingo 15 de marzo de 2020 donde ordenó el cierre de las agencias de la banca pública y privada que opera en el país, argumentando que la medida fue implementada con el propósito de disminuir el riesgo ante la propagación del virus.

No obstante, siguiendo los lineamientos, las entidades bancarias se ajustaron a la normativa y desde entonces limitaron su prestación de servicio a los canales electrónicos, lo que significa que en su mayoría, las transacciones se realizan por medio de transferencias en Internet o servicios de Pago Móvil Interbancario (P2P).

Sin embargo, Torino Economics, la unidad de investigación de la consultora financiera Torino Capital, asegura que, a pesar de las limitaciones en los servicios bancarios, la rutina de la población venezolana no se ha visto afectada ante esta situación.

La consultora financiera señala que lo anterior se debe a que los problemas de hiperinflación ocasionados por la contracción económica de los últimos seis años, sumado a la escasez del efectivo circulante, obligaron a los venezolanos a implementar el uso de las tarjetas de débito y servicios de pagos a través de Internet y también de la telefonía celular, como mecanismos para realizar sus transacciones.

Por otro lado, tras el proceso de flexibilización en los controles de cambio implementado en el último año, las operaciones económicas mediante el uso de moneda extranjera han tenido un incremento exponencial en el país.

Torino Economics señala que en la actualidad se puede observar con mayor facilidad el pago de bienes y servicios en divisas tales como el Dólar, Euro y Peso colombiano, utilizado mayormente en los estados fronterizos. Dichas operaciones se realizan en efectivo o mediante plataformas de pago internacionales.

– Criptomonedas: ¿Son la vía de escape? –

A pesar de los problemas de conectividad en los servicios de telecomunicaciones que presenta Venezuela en los últimos años, Torino Economics resalta que la nación sudamericana recibió en el 2019 el mayor número de transacciones en la plataforma LocalBitcoin, con una cifra de USD 311.000, teniendo además la mayor cantidad de usuarios registrados.

Esto podría interpretarse como una válvula de escape de la economía venezolana para las deficiencias monetarias existentes, el proceso de la depreciación, dificultades transaccionales, limitaciones en los servicios financieros y la crisis sociopolítica interna, según indica la firma en una Nota de Prensa.

Además del Bitcoin, otras criptomonedas han tenido altos niveles de receptividad. El Dash ha tomado un gran auge en Venezuela según refleja Discovery Dash. De hecho, 800 comercios en el país aceptan al menos seis criptomonedas como formas de pago, entre ellas el Dash.

Torino Economics se remonta a cifras donde revelan que hasta el 2018, Venezuela se consideraba como la cuarta criptopaís de América Latina, presentando hasta 33 formas de pago.

– El Petro: un acercamiento gubernamental fracasado –

Torino Economics considera que el Petro, va más allá de una criptomoneda, resulta ser lo que se conoce como stablecoin; es decir, criptomonedas diseñadas para minimizar la volatilidad del precio de la moneda estable; dado que cada unidad de Petro se encuentra respaldada por un contrato de compra/venta por un barril de petróleo o cualquier materia prima que la nación determine.

Esto supone una disociación con el concepto general de una criptomoneda y una irregularidad constitucional, puesto que según el artículo 318 de la Constitución del Estado venezolano, la moneda de curso legal es el bolívar.

Sin embargo, el Petro  resultó ser un experimento fallido, con muchas dificultades para su implementación masiva, comenzando por la carencia de confianza, que merma la aceptación como medio de pago, desembocando en problemas de trazabilidad.

Además, su emisión inorgánica, lo aleja del concepto de criptomoneda, teniendo como referencia el Bitcoin (BTC), el cual posee un límite de emisión, por lo que termina funcionando de la misma forma que la moneda fiduciaria, siendo susceptible a la emisión inorgánica, y por la tanto al fenómeno inflacionario, señala Torino Economics. 

– Retos para el sistema bancario venezolano –

Para Torino Economics, la banca nacional se encuentra frente a un gran reto de supervivencia y adaptación, frente a una política de gobierno contradictoria, que busca implementar una política monetaria y fiscal discordante entre sí.

De hecho, hacen referencia al anuncio de flexibilizar el encaje legal, la cual supuso la unificación del encaje a 93%.

Sin embargo, quedó claro que la flexibilización de la apertura de cuentas en divisas y las transacciones en criptomonedas, no han sido medidas suficientes para canalizar las transacciones con denominaciones distintas al bolívar (moneda de curso legal), generando desconfianza en los potenciales ahorristas en esta moneda local, concluye Torino Economics.



Fuente: https://ift.tt/2VIgosU

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