A pocos días de las elecciones para la ANC, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) condenó la represión contra quienes protestan por el proceso que lidera Nicolás Maduro y pidió a la Fuerza Armada recordar que no puede estar al servicio de una parcialidad política.
“Vivimos horas difíciles, cargadas de incertidumbre y contradicciones. Lo que en otras latitudes es expresión normal de la ciudadanía, entre nosotros se convierte en enfrentamientos de creciente intensidad y con un ventajismo desgarrador: Funcionarios militares y grupos civiles armados afectos al gobierno que atropellan al pueblo que manifiesta su descontento y rechazo a la asamblea constituyente impuesta sin consulta popular”.
En un comunicado firmado por la directiva de la CEV, cuyo presidente es monseñor Diego Padrón, los prelados subrayan que la violencia no puede ser el mecanismo para solventar los conflictos que atraviesa el país, reseña El Nacional. “La represión desmedida de la FANB y grupos armados, con saldo de heridos, muertos y detenidos, genera mayor violencia. Pero no solo la represión física, sino también la ideológica al querer mostrar patentemente a través de sus comandantes que la FANB es un bastión al servicio del gobierno y no del pueblo”.
El clero envía un mensaje diáfano a la institución castrense, a la que recuerda su responsabilidad a través del Plan República que tiene desplegado a más de 238.000 funcionarios para el domingo. “La primera obligación de la Fuerza Armada es con el pueblo y está llamada constitucionalmente a defender la vida de todos los ciudadanos, sin distingos de ninguna clase ni parcializaciones políticas. Los hechos del miércoles no parece que vayan en esa línea. Por tanto, que en estos momentos de tensión no sea la irracionalidad y la fuerza bruta la que pretenda solucionar el reclamo de buena parte de la población”.
El clero enfatizó que la función principal de la FANB en este momento es “mantener la paz y el orden para que la racionalidad de las partes en conflicto tienda puentes que superen el caos en el que estamos sumidos. No aumentemos más el sufrimiento y la angustia de tanta gente que quiere vivir en paz, que se respete y escuche su voz de protesta y se encuentren caminos de paz y bien para todos”.
Recuerdan las palabras del papa, que señala que no se puede ignorar el conflicto, debe enfrentarse. “Pero si quedamos atrapados en él, perdemos perspectivas, los horizontes se limitan y la realidad misma queda fragmentada”.
Los cardenales Jorge Urosa Savino y Baltasar Porras, presidentes honorarios de la CEV, y los obispos hacen votos para que Jesucristo y la Virgen de Coromoto bendigan a Venezuela.
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