La meta del gobierno para el mes de septiembre es que las empresas estatales realicen 10% de sus operaciones comerciales con el petro, según se lee en la hoja de ruta de la criptomoneda que saldrá a la venta el 20 de febrero, transancciones que podría abarcar tanto el mercado interno como externo.
“Se promoverá el uso del petro por parte de Pdvsa y otras empresas públicas y mixtas, así como entes públicos nacionales y gobiernos regionales y locales”, señala el white paper del petro publicado este miércoles.
Ese uso es parte del impulso que dará el gobierno de Nicolás Maduro a la criptomoneda en la economía venezolana, como una forma de fortalecer su ecosistema y que esta tenga mayor valor en el mercado. Además, es una necesidad ante la escasez de divisas provenientes del petróleo y las dificultades financieras que ocasionan las sanciones estadounidenses.
La mayor parte de las transacciones con petro se esperan del lado de Petróleos de Venezuela. El white paper del petro indica que se “establecerán mecanismos de incorporación del criptoactivo en sus relaciones con empresas petroleras extranjeras con presencia nacional y en las relaciones comerciales internacionales de Pdvsa y otras empresas y servicios estatales”.
El gobierno espera estimular el uso del petro como medio de pago dentro del país y para sus transacciones comerciales en el exterior. Esto último le evitaría acudir al sistema bancario tradicional con el que ha tenido que lidiar en los últimos meses por el riesgo reputacional derivado de las sanciones de EEUU.
Ya el gobierno de Estados Unidos advirtió que sus ciudadanos corrían el riesgo de ser sancionados si negociaban con la criptomoneda venezolana. No por casualidad el white paper señala que “la Superintendencia de la Criptomoneda, tomará las acciones necesarias para promover el intercambio del petro en casas de intercambio de criptomonedas internacionales, con especial énfasis en aquellas que operen legalmente en países emergentes y naciones aliadas”.
Por otro lado, el white paper abre la opción para que las empresas privadas se sumen a la red aceptando el petro en sus transacciones para lo que ofrece incentivos fiscales y además se compromete a fortalecer la plataforma para que se ejecuten “operaciones de intercambio directo que permitirán utilizar el instrumento como medio de pago directo a comercios, restaurantes, empresas de bienes y servicios”.
El documento no establece fecha ni proporciones de incorporación del sector privado en la red petro como medio de pago.
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