El crédito es como el aceite de una maquinaria. Es un elemento clave para que los complejos engranajes de la economía se muevan de manera fluida. En medio de la aguda crisis económica que atraviesa Venezuela este instrumento ha jugado un papel fundamental para los bancos y las empresas, pero recientes medidas del gobierno están comenzando a impactarlo negativamente.
Mover los hilos monetarios es una acción válida para controlar variables macroeconómicas, pero aplicadas de manera inadecuada pueden generar enredos que empeoren la situación.
En septiembre el Banco Central de Venezuela ordenó a los bancos dejar en encaje 100% de las reservas excedentarias que superaran el saldo al cierre de agosto. Luego, a principios de este mes, se realizó un nuevo ajuste en el encaje legal, incrementándolo en casi 10 puntos porcentuales.
Al cierre del mes de agosto el nivel de las reservas bancarias excedentes (fondos netos disponibles para conceder créditos, realizar inversiones y pagos), representó 23,4% del total de las captaciones del público en la banca, cayendo este porcentaje a 4,9% en la primera quincena de octubre, según nuestras estimaciones.
En el informe semanal de Aristimuño Herrera & Asociados analizamos la situación del crédito bancario, la importancia de la interdependencia en la crisis y recomendaciones claves sobre las oportunidades para la transformación digital de su empresa.
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