El diputado a la Asamblea Nacional, Francisco Sucre, anunció que el «Gobierno legítimo de Venezuela» y el de Colombia realizarán una denuncia formal ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por la protección de la dictadura de Maduro a grupos terroristas.
“Recientemente Maduro invitó a la celebración del Foro de Sao Paulo al señor Santrich que se autocalifica como miembro de la FARC. Eso lo que es, es un grupo que utiliza la supuesta lucha de clases sociales para enmascarar su verdadera actividad que es el narcotráfico”, denunció Sucre.
Además, el parlamentario condenó el “proceso de reclutamiento que se está llevando a cabo en la frontera venezolana de jóvenes que están saliendo todos los días, huyendo de este desastre, y que son reclutados por estas cuadrillas del ELN”.
“Están aumentado este ejercito criminal valiéndose de la necesidad de la mayoría de nuestros jóvenes que están cruzando todos los días nuestra frontera”, remarcó el diputado.
En este sentido, destacó la importancia de denunciar ante los organismos internacionales esta protección que están recibiendo los grupos terroristas. “Nuestro país está tomado por estos grupos irregulares y este tema lo vamos a llevar a la Asamblea General de las Naciones Unidas porque esta es una violación directa a una resolución del Consejo de Seguridad”.
“Al fin de mes esto vamos a llevarlo a la Asamblea General de la ONU y presentar la denuncia, junto con Colombia, de como se pretende desde Venezuela planificar actos terroristas”, sentenció.
El fin de semana, la vicepresidenta Delcy Rodríguez ya anunció, por su parte, que el gobierno de Nicolás Maduro también acudirá a la Organización de Naciones Unidas para denunciar a la administración de Iván Duque por la protección que, aseguró, brinda a «grupos terroristas» que pretenden cometer actos violentos en el país.
Así como el Ciadi tuvo que vérselas con dos representaciones de la República para resolver una modificación del laudo decisorio sobre el litigio con ConocoPhillips, parece que el Consejo de Seguridad de la ONU tendrá que lidiar con dos denuncias, hechas a nombre de la República, pero esta vez completamente contradictorias.
El rearme de un grupo de disidentes de las FARC está causando sus efectos en la política venezolana, pues ninguno de los dos sectores en pugna quiere verse vinculado a grupos terrotistas y luchan desesperadamente por poner la pelota en la cancha contraria.
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