El presidente ejecutivo de Deutsche Bank, John Cryan, buscó tranquilizar el viernes al personal de la firma después de que las acciones del prestamista más grande de Alemania tocaron un mínimo histórico en medio de las preocupaciones sobre su estabilidad.
Cryan dijo que entendía que los empleados podían estar perturbados por una especulación en los medios de comunicación de que algunos clientes de fondos de cobertura dejaron al grupo, pero sostuvo que el banco tiene una base sólida y más de 20 millones de clientes.
“Hay fuerzas en curso ahora en el mercado que quieren debilitar la confianza en nosotros”, dijo Cryan en una carta interna a los empleados del banco a la que Reuters tuvo acceso.
“Nuestro trabajo ahora es asegurar que esta percepción distorsionada no influya con mayor fuerza en nuestras operaciones diarias”, agregó.
La causa inmediata de la crisis de Deutsche Bank es una posible multa del Departamento de Justicia de Estados Unidos, disputada por Deutsche, por sus ventas de valores respaldados por hipotecas que podría ascender a 14.000 millones de dólares.
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