martes, 28 de febrero de 2017

6 errores comunes a la hora de desayunar

La frase tan popular que se escucha desde muy pequeños de que el desayuno es la comida más importante del día, es en realidad totalmente cierta.

Al despertarse, el organismo viene de un largo período de ayuno, aproximadamente de 8 a 10 horas y necesita reponer las energías que consumió durante la noche.

“Al desayunar, el cuerpo recupera el combustible para cumplir mejor sus funciones diarias, el metabolismo se activa y puede controlar el apetito”, explica Teddy Sawaya, creador del método Sawaya y especialista en nutrición con más de 20 años de experiencia en el área.

A pesar de estos beneficios, existen personas que, para perder peso, se saltan el desayuno. Sin embargo, terminan compensando esta ausencia de alimentos en la noche, sobre todo con carbohidratos, generando el efecto contrario al que querían lograr, reseña El Universal.

Por otro lado, muchas personas cometen errores al pensar que están comiendo un desayuno completo, cuando realmente no lo están haciendo. El experto explica algunas de estas equivocaciones:

No saber elegir los carbohidratos. Éstos se dividen en simples (harinas blancas, azúcar de mesa, entre otros) y complejos (cereales integrales, vegetales verdes). Estos últimos son los que se deben elegir para la primera comida del día, ya que tardan más en digerirse pero no elevan los niveles de azúcar en la sangre.

Consumir demasiada sal. Es una de las causas principales de trastornos como la retención de líquidos y problemas de circulación. Se debe evitar los alimentos procesados, grasas vegetales y embutidos pues sobrepasan los índices recomendados de sodio.

Omitir las proteínas. Son nutrientes esenciales que favorecen la formación de masa magra. Ingerirlas a esta hora del día aumenta la sensación de saciedad y participa de forma activa en el incremento del rendimiento físico y mental.

No incluir vegetales ni frutas. De acuerdo con las recomendaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud, toda persona debe ingerir por lo menos 400 gramos de vegetales y frutas al día. El desayuno suele ser una hora bastante apropiada para incorporarlos, porque así se aprovecha su fibra, antioxidantes y demás nutrientes.

Ingerir poco líquido. Al levantarse, el cuerpo pierde una cantidad significativa de líquido y sales minerales con la orina, lo que produce cierto grado de deshidratación. Por ello, es bueno tomar antes del desayuno alguna bebida natural como un zumo, una taza de té o agua tibia con limón.

Comer poco. Un café con un par de galletas no aportan los nutrientes que necesita el cuerpo para activas sus principales funciones. Esa escasez se traduce en horas posteriores en mayor sensación de hambre y debilidad física y mental. Un buen desayuno debe proporcionar 25% de las energías diarias.

Así mismo, el especialista recomienda comer máximo una hora después de haberse despertado.



Fuente: http://ift.tt/2lk35d7

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