La implementación del acuerdo de paz del gobierno de Colombia con la guerrilla de las FARC avanza a pesar de las dificultades, dijo el presidente Juan Manuel Santos, que apeló a la unidad del país para sacar adelante este propósito con un plan gubernamental de seis puntos.
Después de reconocer que en el compromiso de sacar el acuerdo del papel ha habido retrasos y errores, el mandatario presentó los puntos esenciales para que su país vaya más rápido en la construcción de la paz.
La primera tarea será llevar el Estado a los territorios más afectados por la violencia, principalmente mediante servicios de salud, educación y carreteras, pues la falta de vías de comunicación es uno de los problemas más comunes en las áreas rurales más perjudicadas por el conflicto con las FARC.
La cuestión de la propiedad de la tierra es otro de los aspectos que el gobierno ya empezó a abordar como un compromiso.
Como tercer punto, Santos citó la Ley de Víctimas, mediante la cual se han dado reparaciones administrativas a casi 700.000 personas, y el programa de restitución de tierras que ha devuelto a sus legítimos dueños 219.800 hectáreas, de las que fueron despojados por grupos armados ilegales.
También mencionó la campaña de eliminación de minas personales, tarea que definió como compleja y peligrosa, pues 673 municipios, de los más de 1.100 que tiene el país, tenían esos artefactos en sus campos.
El quinto punto del plan es quizás el que más críticas ha generado. Se trata del combate a los cultivos ilícitos, materia prima para la producción de narcóticos, que a su vez han alimentado el conflicto armado.
Finalmente, se refirió a la aprobación de las reformas constitucionales necesarias para la paz. Instó al Congreso y a todos los partidos a que, independientemente de su posición frente al acuerdo, participen de la discusión y contribuyan a sacar adelante esta agenda de reformas.
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