BNP Paribas logró 3.581 millones de euros (US$4.222 millones) de beneficio en el primer semestre, un 18,4 % menos que en el mismo periodo del pasado año, por una caída del resultado de explotación, pero también por una menor contribución de elementos excepcionales.
El resultado de explotación bajó un 17,6 % a 4.195 millones de euros (US$4.946 millones), anunció el banco francés este viernes 31 de julio en un comunicado.
Su cuenta de beneficios recibió también 726 millones (US$856 millones) de elementos no recurrentes, que son menos que los 966 millones de la primera mitad de 2019. En esa cantidad están, sobre todo, 464 millones (US$547 millones) de una plusvalía por la cesión de varios edificios.
Los ingresos de la entidad subieron un 0,9 % hasta 22.563 millones de euros (US$26.600 millones), mientras que los gastos de gestión se redujeron un 2,4 % a 15.495 millones (US$18.798 millones).
A fecha del 30 de junio, su solvencia era del 12,4 % en términos de «common equity Tier 1», 40 puntos básicos más que al finalizar el primer trimestre. BNP Paribas hizo hincapié en que ese nivel es «muy superior» al 9,22 % exigido por el Banco Central Europeo (BCE).
La entidad francesa tiene reservas de liquidez de 425.000 millones de euros (US$501.000 millones) que suponen «un margen de maniobra de más de un año respecto a los recursos de mercado».
El consejero delegado, Jean-Laurent Bonnafé, destacó que el modelo de su entidad ha demostrado su capacidad para financiar la economía durante una crisis sanitaria inédita, consecuencia de «un trabajo de largo plazo».
Un trabajo que refleja «su solidez financiera, su diversificación, la integración de sus actividades, la relación de proximidad con sus clientes, la prudencia en la gestión de riesgos, pero también la potencia de ejecución de sus plataformas», añadkió Bonnafé.
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