La fabricante de los detergentes Tide y las hojas de afeitar Gillette, Procter & Gamble Co (P&G), que está presionada por el inversor activista Nelson Peltz, reportó otro trimestre de ganancias que superaron las expectativas, impulsada por menores costos.
La compañía ha estado reduciendo gastos y vendiendo marcas poco rentables para revitalizar sus beneficios, mientras las ventas continúan estancadas.
Los costos de ventas, generales y administrativos bajaron 7 por ciento en el trimestre.
Peltz dijo este mes que buscaba un lugar en la junta de la compañía, con lo que P&G se convierte en la mayor empresa en enfrentar una disputa de poder de esta clase.
El inversor citó sus frustraciones con la “burocracia sofocante” de la empresa y el retraso en el precio de sus acciones.
Los ingresos netos atribuibles a la compañía subieron a 2.220 millones de dólares, u 82 centavos por acción, en los tres meses que terminaron el 30 de junio, de los 1.950 millones de dólares, o 69 centavos por acción, un año antes.
Mientras las ventas netas se mantuvieron en 16.080 millones de dólares, las ventas orgánicas que eliminan el efecto de las adquisiciones y fluctuaciones de las divisas, subieron 2 por ciento.
Las ventas orgánicas fueron alentadas por un alza de 5 por ciento en las ventas de su segmento de belleza, con marcas como SK-II y Olay, así como el de hogar, donde figuran marcas como Febreze. Excluyendo ítemes, la compañía ganó 85 centavos por acción.
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