Las reservas de petróleo de Estados Unidos cayeron la semana pasada en 3,4 millones de barriles, hasta los 453,7 millones, informó hoy el Departamento de Energía.
La cifra fue superior a la que preveían algunos analistas, que habían anticipado un descenso de 2,3 millones de barriles.
Tras conocerse estos datos, el precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) para entrega en enero retrocedía un 0,21 % y se situaba en 57,99 dólares.
Las reservas de petróleo se mantienen por encima del rango medio histórico para esta época del año, según indicó el Gobierno.
Las importaciones diarias de crudo alcanzaron una media de 7,3 millones de barriles, una bajada de 544.000 barriles respecto de la semana precedente.
Por su parte, las reservas de gasolina para automoción subieron 3,6 millones de barriles, hasta 214,1 millones de barriles.
Por otro lado, las reservas de combustibles destilados, como el diesel y el gasóleo de calefacción, se incrementaron en 2,7 millones de barriles, hasta los 127,8 millones de barriles.
Las refinerías operaron a un 92,6 % de su capacidad instalada, por encima del 91,3 % de la semana anterior.
El total de existencias de crudo y productos refinados en Estados Unidos, incluida la Reserva Estratégica de 665,1 millones de barriles, se situó en 1.917,2 millones de barriles, por debajo de los 1.927,2 millones de la semana precedente.
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