La fabricante de coches de lujo Ferrari tuvo un beneficio neto de 309 millones de euros en el primer semestre del año, un 19 % más que los 260 millones registrados el mismo periodo del ejercicio precedente, informó hoy la compañía en un comunicado.
El beneficio neto ajustado en los primeros seis meses del año fue de 308 millones de euros, un 18 % superior en términos interanuales.
El beneficio neto de explotación (ebit) semestral fue de 428 millones de euros, un 13 % superior al de hace un año, y el resultado bruto de explotación (ebitda) ascendió un 10 %, hasta los 563 millones de euros.
Los ingresos netos sin embargo fueron de 1.737 millones de euros, una leve contracción del 0,3 %.
En los primeros seis meses del año en curso Ferrari vendió más vehículos y entregó 4.591 coches con su célebre “caballo rampante”, un 6 % más que los 4.335 que fueron adquiridos hace un año.
La mayor parte (2.176) fueron a Europa, Oriente Medio y África, 1.419 al continente americano, 306 a China, Hong Kong y Taiwán y 623 al resto del área de Asia y el Pacífico.
Por otro lado, en el segundo trimestre del año la compañía obtuvo un beneficio neto de 160 millones de euros, un 18 % superior al mismo trimestre del 2017, aunque los ingresos netos decayeron en un 1,6 %, hasta los 906 millones de euros.
A fecha del 30 de junio, el ebit creció un 8 %, hasta los 218 millones, y el ebitda lo hacía en el mismo porcentaje, hasta los 291 millones de euros.
Con estos datos, los últimos de la era del presidente y consejero delegado Sergio Marchionne, fallecido el 25 de julio pasado, la casa de Maranello (centro-norte) confirmó sus previsiones para 2018.
Prevé vender unos 9.000 coches, obtener unos ingresos netos de al menos 3.400 millones de euros, un ebitda ajustado de 1.100 millones y llevar su endeudamiento financiero neto por debajo de los 400 millones, incluida un reparto de dividendos.
En el comunicado, la compañía expresó su pésame por la pérdida de Marchionne y expresó su compromiso de “perseguir los valores que encarnaba y realizar su visión con inmutada determinación, ambición y pasión”.
Tras la muerte del directivo, el Consejo de Administración de Ferrari nombró presidente a John Elkann, de la familia Agnelli, y como consejero delegado y director ejecutivo a Louis C. Camilleri, un cargo que deberá ser validado por los accionistas en septiembre.
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